El senador coahuilense enfatizó que la competencia es vital para todos los ciudadanos, «pero el problema es que, desgraciadamente, la corrupción ha hecho que algunas empresas no paguen los impuestos correspondientes».
Como informó El Sol de México, el senador del mismo grupo parlamentario, Alejandro Armenta propone la creación de una paraestatal que regule la industria del litio. Se llamaría Litiomex y la reforma también busca nacionalizar este mineral, dándole una mención específica en el artículo 27 constitucional.
Este martes 15 de septiembre, el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado presentó esta iniciativa formalmente frente al pleno, con el argumento de defender los recursos naturales del Estado de los intereses extranjeros.
De acuerdo con Paul Alejandro Sánchez, director de Ombudsman Energía México, más allá de crear una paraestatal, lo que se requiere es reformar el marco legal para delimitar la extracción del litio y buscar generar las mayores ganancias por esta actividad para el país.
“Que se haga una industria nacional que explote esas concesiones, es decir, que se establezca un porcentaje de contenido nacional, obligatoriedad para generar cadenas productivas, transferencia tecnológica, capacitación”, explicó.
Advirtió que la creación de una paraestatal podría acarrear problemas como una contratación excesiva de personal o pasivos que podrían ser mucho menos rentables que si se cede en su operación a privados.
“A mí lo que me preocuparía es que el Estado, con los problemas que tiene, creara otro proyecto simbólico como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas o como el Aeropuerto de Santa Lucía, que no tenga un sentido económico y que al final vaya a generar más pasivos”, agregó.
Consideró que haría más sentido un órgano regulador como la Comisión Nacional de Hidrocarburos para este fin.
El analista añadió que en la actualidad el litio es uno de los elementos más buscados para cuestiones de almacenamiento de energía, pero aclaró que no es la única, pues existen mejores opciones como el hidrógeno. Además, dijo que el litio que es caro, escaso y tiene problemas de impacto ambiental al momento de desecharse.
Paul Alejandro apuntó que un círculo virtuoso para México se daría si la explotación del litio es el primer paso para generar industrias paralelas basadas en el mineral, como armadoras de autos eléctricos, de baterías, investigación y desarrollo en materia de almacenamiento e incluso se vuelva un país exportador de litio.
Por su parte, Gonzalo Monroy, socio director de GMEC, resaltó que al Estado no le conviene emprender esta iniciativa, ya que al ampliar la producción, el mineral se abarata, como efecto de la ley de oferta y demanda.