*Crecer Cinco en 2021 no es una Utopía; es, Ante Todo, una Clara Falacia
*Las Claves de que Suba el Gasto en Turismo y la Defensa Nacional
Por Jaime Contreras Salcedo
En esto de los cuentos que nos sabemos, como decía el poeta y cantante valenciano, Paco Ibáñez, podríamos tejer un montón a la luz de los hechos de un año que no nos merecíamos y menos cuando creíamos que no nos habíamos portado mal. O nos decían desde las alturas del Olimpo que no tan mal.
Nos remitiremos en esta entrega a lo que nos trata de vender el gobierno federal, vía Hacienda, en su propuesta de Paquete Económico 2021, así como de su Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio entrante. ¿Lo hacemos juntos, o llegamos tarde?
Cuando nos hablan los expertos de gabinete, esos fifís que, sin duda, no tienen muy presente en la mente, por ejemplo, al pueblo bueno y sabio, de un crecimiento del Producto Interno Bruto, del orden de 4.6 por ciento el año entrante, o cinco como dijo el e responsable de las Finanzas Públicas, uno se queda pasmado.
Incluso, cuando el casi invisible Arturo Herrera nos trata de vender que, en efecto, veremos un repunte “de cinco”, frente a una caída de ocho, sigue el rostro de todos plagado de incredulidad, porque quedamos que el escenario promedio de desplome del Banco de México –el oficial, pues- anda arriba de -9.3 por ciento, lo que suponiendo un incremento de cinco (vaya optimismo), veremos un ajuste en términos reales de -4 puntos del PIB el año entrante. No creceremos ni a balazos.
Y todavía nos tratan de vender la idea de que repuntaremos “porque vamos bien, sin corrupción”. La respuesta es más que obvia. Estamos en medio de un año electoral que culminará el 6 de junio, y algo tenemos que decir del lado económico, en vista de que muy poco o casi nada nos está saliendo; y eso del crecimiento de la felicidad de la gente, ese del desarrollo y del bienestar, como que no nos alcanza a convencer mucho que digamos.
La crisis se ha generado, en efecto, derivada de la pandemia y de que toda la economía global tuvo que cerrar la puerta antes de que nos llevara el payaso, si bien se ha llevando a muchos, aunque se trate de minimizar el hecho. Pero también, hay que recordarlo, la baja en el caso mexicano ya se venía arrastrando desde meses antes de que apareciera el bicho, como nos dice un buen amigo peluquero.
Y nada, aunque nos hablen de que la austeridad republicana, lo cierto es que solo se aplicará en los bueyes de mi compadre porque, como debe ser, los programas insignia –y las respectivas dependencias que los soportan- se verán fortalecidas en el nuevo ejercicio fiscal 2021. Año de comicios federales, ni más ni menos, donde más de 21 mil puestos de representación popular, incluyendo los 15 gobernadores y los 500 diputados federales, estarán en juego. No se nos puede olvidar en forma alguna.
Y ya que hablamos de la búsqueda del voto a como dé lugar, le pasamos a recordar que, si bien algunas dependencias habrán de “apretarse el cinturón”, según la instrucción presidencial, lo cierto es que otras, también por órdenes de la familia que vive en Palacio, tendrán más dinero, muchos más recursos de lo que en este ejercicio han gastado.
Para contárselo con toda claridad, si nuestros amigos diputados aprueban tal cual el paquete económico de marras, en 2021 aumentará 4.8 por ciento el gasto en términos reales de todas las secretarías de Estado y de otras dependencias, con respecto a lo aprobado para el año que gracias a Dios ya concluye.
Dicha alza ya se encuentra etiquetada en diversos Ramos Administrativos, obedece a que se propuso a los todavía inquilinos de San Lázaro aumentos presupuestales en dependencias como la de Turismo de ¡641.5 por ciento! contra lo que se está gastando en 2020, aunque vale decir en aras de la austeridad republicana que, en otras, se pidió recortes de 20 por ciento, como es el caso de la oficina donde cobra Luisa María Alcalde, es decir, la Secretaría del Trabajo. Todo tiene lógica, ¿o qué no?
De esta manera, se proyecta para la STPS casi 24 mil millones de pesos en el tercer año de este sexenio, cifra menor en 20.3 por ciento que en 2020; en el caso de Hacienda tendría que ejercer poco más de 20 mil millones, o sea, 17.3 por ciento menos; la Presidencia de la República, desde luego, 805 millones de pesos, lo que significaría 15.3 por ciento menos; y en el caso de la Secretaría de Relaciones Exteriores habría 8 mil millones en cifras redondas, lo que viene siendo algo así como 10 por ciento inferior a lo gastado en este malogrado ejercicio.
Como usted seguramente no daría crédito, resulta que se plantea a los señores legisladores el canalizar 38 mil 613.5 millones de pesos a la Secretaría de Turismo que, como ya le habíamos comentado, significará un 641.5 por ciento más que en 2020. Con un pequeño añadido: resulta que casi el 94 por ciento del alza proyectada se canalizaría, ni más ni menos, a la construcción del Tren Maya, construcción que lidera bajo un concepto algo así como outsourcing dentro de la 4T nuestros buenos amigos del Fonatur, que nos deslizan encabeza Rogelio Jiménez Pons.
Y por si estaba con el pendiente, ya le podemos adelantar que en el caso de la Secretaría de la Defensa habría casi 113 mil millones de pesos, o sea, tendrían los integrantes del pueblo uniformado un aumento de 15.7 por ciento. Y si usted piensa que gran parte de ese dinero iría al aeropuerto de Santa Lucía, que confeccionan los elementos especializados de la Sedena, está en lo cierto.
Solo para documentar le comentamos de pasadita algo: en lo tocante a la Secretaría de Salud, registraremos un ajuste alcista en su gasto de 9.1 por ciento, pasando de 133 mil 246 millones de pesos en 2020 a 145 mil 414.6 para el año de las elecciones federales intermedias. El aumento tiene relevancia para atender la crisis sanitaria, lo cual es más que entendible si se busca una vacuna presuntamente gratuita y universal contra el Covid-19, pero –indagó el de junto- ¿por qué apenas 32 mil millones menos que lo destinado a la milicia? Dudas existenciales, sin duda. Usted saque sus propias conclusiones, si fuera tan amable.
Por lo pronto, estas Lascas Económicas andan buscando piedras filosofales y angulares que le permitan cuadrar las cifras del gasto público 2021 con la realidad de los mexicanos, y la virtual del gobierno. Como eso tardará, le esperan en este mismo espacio, pero la semana entrante. ¿Va? Por aquí lo vemos. Jacs95@hotmail.com.