OCDE proyecta un ritmo de crecimiento moderado para economías de países miembro

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) anticipa un ritmo de crecimiento económico moderado tanto entre el conjunto de sus países miembros como en la eurozona y otras principales economías.

Sus indicadores compuestos avanzados, que reflejan por anticipado inflexiones en el ciclo económico, se situaron en la OCDE en agosto en 98,3 puntos, tres décimas más que en julio, pero por debajo del nivel de 100 que marca la media de largo plazo.

De los 39 países analizados por separado, con cifras que en algunos casos no siempre estuvieron actualizadas en agosto, España fue el país con el nivel más bajo, de 93,17 puntos, frente a los 94,59 de julio o los 100,54 de septiembre de 2019. Le siguieron Israel (93,43) y Eslovenia (93,49).

En la eurozona el incremento fue ligero, de una décima, hasta 97,7 puntos, y anotó un mayor impulso, de cuatro décimas (98,2) en las siete principales economías del mundo (Canadá, Francia, Japón, Alemania, Italia, el Reino Unido y EE.UU.).

Los indicadores avanzaron una décima en Francia (97,3), tres en Alemania (99,4), Canadá (98,9) e Italia (97,6) y cuatro en Japón (98,9), Reino Unido (99,3) y Estados Unidos (97,6).

En el G5 asiático (China, India, Indonesia, Japón y Corea) hubo un avance de seis décimas, hasta 98,2 puntos.

Al alza se situaron igualmente los indicadores en Rusia e India, con avances respectivos de una y dos décimas, hasta 98,7 y 97,1 puntos, y en China y Brasil, con incrementos de seis y ocho décimas, hasta 98,8 y 100,4 puntos.

Chile se sumó a la tendencia al alza, pasando de los 100,2 puntos a los 101,8 en un mes.

La OCDE instó a interpretar con «prudencia» sus cifras, ante la incertidumbre persistente en cuanto a la evolución de la pandemia de coronavirus y de las medidas que podrían aplicarse para contenerla, pero sí constató que los indicadores se mantienen inferiores a los niveles registrados antes de la aparición de la covid-19.

Los indicadores compuestos avanzados no sirven para cuantificar el grado de recuperación de la actividad o de retroceso, sino la fuerza de las inflexiones en el ciclo económico, tanto al alza como a la baja.