Por Arturo Lino Guzmán, (Enviado)
RIVIERA NAYARIT.- No obstante su fama y a que es uno de los destinos turísticos de moda de los últimos 10 años, la Riviera Nayarit es un lugar al que el turista aún puede viajar con la certeza de que encontrará espacios amplios rodeados de naturaleza y lo mejor es de los más seguros
Este Tesoro del Pacífico Mexicano está perfectamente delineado para que el viajero no se sienta abrumado, sobre todo en la era post Covid-19 en que la tendencia es hacia los destinos que dan prioridad no solo al saneamiento, sino a experiencias exclusivas que inspiren tranquilidad y permitan distanciamiento social.
Por otro lado, más allá de sus ofertas naturales, Riviera Nayarit recibió recientemente el sello de Viaje Seguro del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC por sus siglas en inglés), otorgado a los destinos que cumplen con las medidas más altas en cuanto a higiene y esterilización para proteger la salud de los viajeros en la “nueva normalidad”.
El llamado Tesoro del Pacífico, desarrolló un manual de mejores prácticas sanitarias, con base en las recomendaciones de los organismos de salud internacional, estatal y federal, que en conjunto con el sector turístico (hoteles, prestadores de servicios y transporte) se han implementado como parte de los protocolos y medidas sanitarías en los establecimientos ubicados en los 23 microdestinos y en sus más de 300 km de playa; que es la base hacia la reapertura paulatina y responsable de la actividad económica y social en el destino.
Además, de cara a esta reactivación, Riviera Nayarit seguirá promoviendo el turismo sustentable, como parte de sus principales pilares de cara a las nuevas condiciones, como un modelo de gestión que permita una reactivación turística responsable y atractiva para el viajero, en el que se promueva la conciencia y respeto sobre el ecosistema y sus integrantes.
Riviera Nayarit quiere aprovechar su riqueza natural y cultural para enriquecer sus experiencias y mantenerse en tendencia como un destino de playa que además de una oferta turística ecléctica, integra nuevos modelos que impulsan el desarrollo del turismo, su economía y generan mayor valor para sus visitantes. Para esta reactivación el destino trabajó en:
Implementación y seguimiento de medidas sanitarias. -Con base en las recomendaciones de sanitización e higiene emitidas por la Organización Mundial de Salud, Riviera Nayarit trabajó en la conformación de la Guía de Mejores Prácticas y Bienestar Turístico, un documento que sin estar avalado por las autoridades de salud y turismo en México, reúne una serie de recomendaciones internacionales que pueden implementarse en las distintas empresas turísticas en el destino, con la finalidad de garantizar espacios seguros de convivencia.
Capacitaciones. – Dirigidas a Tour Operadores, agencias de viajes, entre otros, con quienes se comparta información de las nuevas medidas de higiene, las novedades en diversos segmentos, como el de lujo, MICE, bodas y golf, entre otros; así como de nuevas atracciones turísticas y proyectos futuros.
Y todo parece indicar que los mexicanos están ávidos de salir del confinamiento y buscan relajarse, distraerse, alejarse de los lugares donde han estado encerrados, olvidarse de la pandemia y quisiéramos creer que ha sido un mal sueño de más de seis meses.
Tuvimos la oportunidad de viajar invitados por la Oficina de Visitantes y Convenciones de la Riviera Nayarit para conocer algunos aspectos del desarrollo del turismo y la expectativa que tienen en ese destino que colinda con Puerto Vallarta y pudimos constatar que el movimiento de turistas hacia esos centros vacacionales es intenso y de hecho los principales hoteles están al 29-30 por ciento de su capacidad, que es la totalidad de lo permitido por las autoridades actualmente.
Los empleados de los hoteles, restaurantes y demás prestadores de servicios turísticos que laboran, se le ve felices, reciben con alegría a los visitantes y el cubrebocas se ha convertido en parte de su uniforme, pues en todas las áreas de los recintos de hospedaje, tienen la obligación de usar esta nueva indumentaria, en tanto que las habitaciones son sanitizadas y su aseo tarda más del doble de lo que se hacía anteriormente.
Los turistas en las albercas, en la playa, en los lugares de recreo, muestran otra cara, disfrutan lo que hacen, se relajan, se sienten en libertad y aprovechan las actividades, los espacios en donde se mueven. Se respetan las nuevas reglas, las indicaciones. Los restaurantes tienen nuevas modalidades de servicio: a la entrada se toma la temperatura y se tiene que usar el gel. Ya en los lugares asignados, previamente sanitizados, se espera las indicaciones del personal, se entra a la zona de alimentos por una puerta, donde se brinda más antibacterial y la salida es por otra puerta.
Los buffets son servidos por el personal de cocina, los comensales no pueden servirse, tienen que esperar su turno y aun cuando es más tardado, la paciencia se pone a prueba. Se obliga a más gel, a usar el cubrebocas en el área donde se sirven los alimentos. La experiencia ha cambiado.
También en los aeropuertos se toman medidas para evitar en lo posible los contagios: toma de temperatura, lo menos posible los contactos con los papeles e identificaciones, de preferencia se sugieren los dispositivos en los teléfonos y desde la documentación hasta el abordaje, se hace con estricto apego a las disposiciones de las autoridades de salud. Dentro del avión, el uso del cubrebocas obligatorio, excepto en el momento del servicio de bebidas y en lo posible distanciamiento.
El sector turístico ha sufrido un cambio significativo, las vivencias van en torno a las medidas sanitarias que se implementan en los destinos, se han cambiado los patrones de conducta y parece que los viajeros tendrán que ajustarse y tener nuevos hábitos en su manera de realizar sus experiencias.