El gigante mexicano de telecomunicaciones América Móvil dijo el jueves que, de común acuerdo, dio por terminado el contrato para comprar 99.3 por ciento de las acciones de Telefónica Móviles El Salvador, tras evaluar conjuntamente las condiciones impuestas para lograr la aprobación requerida por el regulador de competencia.
El Salvador condicionó autorizar la concentración económica entre Claro y Movistar a que la firma mexicana cumpla con garantías de competencia en el mercado y de protección al consumidor, informó el martes la estatal Superintendencia de Competencia (SC).
Según el Consejo Directivo de la institución, América Móvil, propietaria de Claro, busca comprar el capital accionario de Telefónica Móviles El Salvador y Telefónica Multiservicios (Movistar), de Telefónica Centroamérica Inversiones, una adquisición que podría producir «limitaciones a la competencia» dentro del mercado salvadoreño.
«Si Claro cumple con las condiciones, podrá ejecutar la compra, de lo contrario se entenderá por denegada», dijo la Superintendencia en un comunicado de prensa. «(Se) busca que los niveles de rivalidad en el mercado no se vean reducidos con la salida de Movistar», añadió.
Para que la operación sea autorizada, Claro debe cumplir requisitos previos, como renunciar de forma irrevocable al derecho de explotación de una porción del espectro radioeléctrico bajo la titularidad del actual dueño, una certificación que debía ser avalada por las autoridades de competencia.
Además, si se autorizaba la concentración, deberá mantener por siete años las estrategias de comercialización de las empresas fusionadas, entre otras medidas, mencionó la autoridad de competencia salvadoreña. Agregó que le fue notificada la resolución emitida por el Consejo Directivo de la Superintendencia de Competencia de El Salvador «que condiciona al cumplimiento de ciertas condiciones» la compra de Telefónica Móviles El Salvador.
Desde el año pasado, Telefónica inició un proceso de desinversión en Centroamérica, que le llevó a vender su división de Guatemala a la empresa de Carlos Slim, mientras que en Costa Rica está en búsqueda de un comprador.
