El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos informó del posible desarrollo de dos depresiones tropicales esta semana, una actualmente en el Caribe que podría llegar a la Península de Yucatán y otra en el Atlántico, frente a Florida, que afectaría a partes de la costa este de Estados Unidos.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, indicó que la entidad mantiene vigilancia a dicho fenómeno.
El mandatario hizo un llamado a mantenerse informado a través de medios oficiales.
Además, hay otros dos sistemas bajo vigilancia, uno de ellos en el Atlántico al suroeste de las islas de Cabo Verde y otro en la costa africana.
Según el NHC, se espera que las condiciones ambientales en el este del Caribe ayuden al desarrollo de una amplia área de baja presión asociada con una onda tropical.
Hay un 70 por ciento de probabilidades de que se forme una depresión tropical en los dos próximos días mientras se mueva hacia el oeste a una velocidad de 24 a 32 kilómetros por hora.
“Intereses en Jamaica, Honduras, Belice, Guatemala y la Península de Yucatán deben monitorear su progreso”, indicó el NHC.
Al mismo tiempo un área de baja presión localizada a varios cientos de kilómetros al este de Jacksonville, al noreste de Florida, se ha tornado más organizada durante las pasadas 24 horas y va a desarrollarse aún más.
Actualmente esta produciendo solo lluvia y tronadas, pero existe de un 60 a un 70 por ciento de probabilidades de que se forme una depresión tropical para mitad de semana mientras el sistema se mueve hacia el noreste o este-noreste, inicialmente en paralelo a la costa sureste de Estados Unidos y luego lejos de tierra.
En lo que va de año se han formado 13 tormentas tropicales con nombre, de las cuales cuatro han llegado a ser huracanes (Hanna, Isaías, Marco y Laura) y solo uno de ellos, Laura, ha sido mayor (de categoría 3, 4 o 5).
Laura tocó tierra en Luisiana con vientos de hasta 240 kilómetros por hora el pasado jueves y causó graves inundaciones y cuantiosos daños materiales.
Según las últimas informaciones, 15 personas murieron a consecuencia de Laura en Estados Unidos, a la que hay que sumar unas 40 en República Dominicana y Haití, por donde pasó como tormenta tropical.