Sumido en el recuerdo de sus épicas aventuras fílmicas y en el honor y la gloria de una brillante carrera cinematográfica, Sean Connery cumple hoy 90 años de vida. El actor escocés es, sin duda, el agente 007 más flemático y representativo.
Al servicio de su majestad la reina Isabel, al ser nombrado Caballero en el 2000, Connery es un vivo ejemplo para las nuevas generaciones que buscan el triunfo en el quehacer escénico.
Retirado y enfermo de alzheimer luego de una intensa trayectoria de 70 películas, siete de ellas interpretando a James Bond, el célebre actor británico conquistó un Oscar, dos premios Bafta y tres Globos de Oro tanto por su calidad histriónica como por la brillantez y durabilidad de su carrera, misma que inició en 1952 y durante la cual interpretó otros filmes relevantes como El nombre de la rosa, A la caza del Octubre Rojo, Zardoz, Asesinato en el Expresso Oriente y El día más largo, ésta, una súper producción bélica sobre el famoso desembarco aliado en Normandía que definió la derrota nazi en la Segunda Guerra Mundial.
En 1999, a la edad de 69 años, Connery fue elegido El hombre vivo más sexy del siglo por la revista People y con justificada razón, pues a los 18 años de edad, debido a su atractivo físico y su 1.89 metros de estatura, fue descrito por un estudiante de artes plásticas que pintó varios retratos de él, como “un poco tímido, pero demasiado hermoso y virtualmente comparable a Adonis”.
Thomas Sean Connery nació en Edimburgo el 25 de agosto de 1930 y luego de probar suerte en el futbol, se decantó por la actuación al percatarse que la decadencia de un futbolista comienza a los 30 años. Como suele ocurrir, el destino fue llevándolo de la mano por los escenarios hasta convertirlo en la gran estrella que es, una figura popular de nuestro tiempo.