El sector automotor mexicano se recupera tras una caída general del 30 % este año, afirmó este martes José Guillermo Zozaya, nuevo presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
“Estamos viendo la recuperación ya en el proceso de fabricación de vehículos y de exportación de los mismos, sin embargo, tenemos que esperar la recuperación no solo del aspecto de salud en el tema de la pandemia, sino en el aspecto de la crisis financiera”, declaró en rueda de prensa.
La AMIA reportó una recuperación mensual de 23 % y un aumento anual de 0,7 % en la producción de vehículos en julio.
Sin embargo, arrastra un déficit anual de más de 800.000 vehículos en la producción y mayor a 743.000 en la exportación en lo que va de 2020.
La pandemia de la COVID-19, que acumula 60.800 muertos y 563.705 casos confirmados en México, obligó a suspender las actividades económicas no esenciales durante abril y mayo, lo que se refleja en una caída anual de 18,9 % del PIB en el segundo trimestre del año.
Pero tras el inicio de la “nueva normalidad” el 1 de junio, Zozaya consideró que ya hay señales de recuperación, aunque todavía no tiene un pronóstico anual.
“Primero tuvimos que suspender operaciones, pero hemos reactivado ya las operaciones, se ha iniciado ya el proceso otra vez, y se están ya exportando y fabricando vehículos para la venta nacional, eso nos indica que viene una recuperación”, aseveró.
La importancia de la industria automotriz radica en que representa 3,8 % del PIB nacional y 20,5 % del PIB manufacturero, más que ningún otro sector, recordó Zozaya.
Del área dependen 980.000 trabajadores directos y 3,6 millones de indirectos, precisó.
Asimismo, agregó, la industria ha invertido 36.000 millones de dólares en México en los últimos cinco años.
Aun así, Zozaya reconoció que asume la presidencia de la AMIA en un “momento crítico”.
El empresario es también uno de los vicepresidentes de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), y expresidente de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF) y del Consejo Mexicano de Transporte (CMET).
Como principal reto, enunció adaptarse al nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que eleva el contenido regional de los vehículos de 62,5 % a 75 %.
También señaló la necesidad de una estrategia para renovar el parque vehicular en México, que asciende a 32,5 millones de automóviles particulares en circulación, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Además, advirtió la importancia de entablar un diálogo con el Gobierno de México para cooperar y fortalecer el Estado de derecho y el combate a la inseguridad.
“Es importante que el sector automotor y las autoridades tengamos una estrecha relación para que juntos podamos dar tanto certidumbre como confianza a la inversión y unidos impulsemos el desarrollo económico y social de México, los retos no son imposibles de enfrentar”, reflexionó.