El guatemalteco Rodrigo Castro de la Parra, líder de los migrantes de su país en la ciudad mexicana de Matamoros, murió ahogado en el Río Bravo, frontera de México con Estados Unidos, informaron este martes las autoridades locales.
Miembros de Protección Civil de Matamoros, en el fronterizo estado mexicano de Tamaulipas, rescataron este martes el cuerpo de Castro de la Parra de las aguas del Bravo.
La de Castro de la Parra es la primera muerte de un migrante en lo que va del año en Matamoros, fronterizo con Brownsville (Texas, Estados Unidos), donde funciona una corte que lleva los procesos de asilo de solicitantes que en su mayoría esperan el resultado en México.
El cadáver fue hallado en un lugar cercano al campamento que habitan unos 1.500 migrantes y ha sido su esposa con sus dos hijas y otros familiares lo que acudieron a reconocerlo, indicaron las autoridades.
Aparentemente, Castro de la Parra y otros migrantes se metieron al río para cruzar a Estados Unidos, pero no logró llegar, aunque la familia aseguró que aparentemente pudo haber sido empujado al agua y él no sabía nadar.
Rodrigo era una persona realmente trabajadora, que siempre trató de hacer las cosas bien “y procuró esperar los tiempos que marcaban las autoridades para irse a Estados Unidos”, dijo la presidenta de la Asociación Ayudándoles a Triunfar, Gladis Edith Cañas Aguilar.
Los familiares de Rodrigo contactaron a funcionarios de su consulado para solicitar apoyo para repatriar los restos e incluso buscan la manera de viajar hacia la ciudad de Guatemala para estar presentes en el funeral.
El aplazamiento de parte de Estados Unidos para revisar las solicitudes de asilo ha originado que surja la desesperación y que se retome la idea de llegar a ese país cruzando a nado por el río Bravo.