Juez mexicano libera médico que pidió insumos a familia de paciente COVID-19

Un juez mexicano decretó este viernes libertad condicional al médico Gerardo Vicente Grajales Yuca, imputado por abuso de autoridad tras pedir insumos a la familia de un enfermo de COVID-19 en el suroriental estado mexicano de Chiapas.

El abogado del médico, Antonio Juárez Navarro, confirmó que su cliente ya se encuentra «en libertad» con lo que se dará por terminado el arresto domiciliario que se le decretó después de ser acusado de abuso de autoridad.

Conforme la carpeta de investigación de la Fiscalía General del Estado de Chiapas, a inicios de julio, Grajales Yuca, en su calidad de servidor público, solicitó a familiares del político Miguel Arturo Ramírez equipo e insumos para tratar a pacientes de COVID-19, cuando el hospital, según la Secretaría de Salud del Estado, contaba con los medicamentos y el equipo necesario.

El letrado agradeció la reconsideración por parte de las autoridades al promover esta medida.

«Tuvimos que discutir algunos puntos pero él finalmente ya puede estar en libertad ya puede ir a donde él quiera sin ningún problema, la defensa va a seguir mientras que él continúe con su vida de manera normal», apuntó.

Sostuvo que en esta decisión judicial se consideró un amparo para que Grajales Yuca quede a disposición del juez federal y no de este tribunal del estado de Chiapas.

El médico mexicano agradeció todo el apoyo que ha recibido para recuperar su libertad.

«Se que se manifestaron, hicieron fotos, vídeos y las mandaron a las redes, para hacerme llegar palabras de aliento de ánimo de que no estoy solo», afirmó.

De acuerdo con la medida judicial, el médico tendrá prohibido salir del estado de Chiapas en tanto concluye el plazo solicitado por la Fiscalía General del Estado para concluir su investigación.

La detención del médico generó protestas en diversas ciudades del país de parte de cientos de trabajadores de la salud, que exigían su libertad y denunciaron la falta de equipo y de insumos en los hospitales para tratar a enfermos de la COVID-19.

Entre sus denuncias, señalaban que en los hospitales les entregan cubrebocas y equipo de baja calidad y que la mayoría de los compañeros tienen que destinar parte de sus ingresos a comprar equipo de una mejor calidad