La filial en México de la Corporación de Aceptación Mundial (WAC, por sus siglas en inglés) será sancionada por los sobornos de cuatro millones de dólares que se entregaron a líderes sindicales y funcionarios durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es otro tipo de fraude contra el que se debe actuar; “es un asunto de tipo político, de contubernio, de asociación delictuosa… Se pasaron… Había una especie de enajenación, se veía normal” ese tipo de actos», sostuvo el mandatario en conferencia de prensa.
Ayer la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos exhibió que WAC, compañía de préstamos de Carolina del Norte, pagó los sobornos a los líderes sindicales y funcionarios durante las administraciones pasadas en México para asegurar un mercado de préstamos a empleados de gobierno, salud, magisterio, y garantizar el pago sin mora.
“Habla ahora de otro fraude, de sobornos también de las dos administraciones pasadas, que lo mismo, hubo mordidas, moches, entonces nosotros tenemos que actuar”, aseguró López Obrador.
Desde Palacio Nacional ratificó que en México “no hay impunidad” y ayuda a que se “ventilen muchas cosas, porque se excedieron, se pasaron. No sé en qué pensaban, de que era normal o que no iban a ser juzgados nunca. Había una especie de enajenación, se veía normal”.
Subrayó que se va a sancionar a WAC México. “Todo. Cero corrupción y cero impunidad. Vamos a limpiar y se está limpiando, y ese va a ser el legado, pero con la participación de toda la gente, de todo el pueblo que está harto de la corrupción. Eso que se coreaba: el pueblo se cansa de tanta pinche transa”.
Mencionó que durante mucho tiempo predominó la corrupción e ideas como: “Si no transas, no avanzas; no seas tonto, aprovecha; político pobre, pobre político; como te ven te tratan; la moral es un árbol que da moras y que sirve para pura cosa”.
El titular del Ejecutivo resaltó que se limpiará a México de corrupción “porque no merece ser calificado como un país corrupto. Es una gran injusticia. El pueblo de México es honesto. El problema está arriba; el problema es un asunto de tipo político, de contubernio, de asociación delictuosa, pero no tiene nada que ver con la moral de nuestro pueblo”.
