En México la lucha contra el COVID-19, que ya ha cobrado más de 52 mil vidas, ha sido más difícil debido a un “miedo profundamente arraigado” hacia los hospitales, señala un reporte del New York Times.
El rotativo relató la historia de Víctor Bailón, quien se negó a buscar atención médica durante días con el argumentó de que los médicos mataban a los pacientes contagiados con coronavirus. El hombre murió tras ingresar al área de clasificación del Hospital General de México.
La creencia generalizada de que en los hospitales solamente se hace daño a los pacientes ha tenido consecuencias graves a lo largo de la pandemia, expresan médicos y funcionarios de salud.
Muchos mexicanos buscan atención médica hasta que han agravado a tal punto que el personal de salud no puede hacer mucho para ayudarles; una cantidad considerable de personas han muerto de camino al hospital o en sus casas.
Epidemiólogos consideran que las muertes registradas en domicilios también dificultan el registro de víctimas de COVID-19, pues muchas personas mueren sin haber sido examinadas y debidamente registradas.
En la Ciudad de México, de acuerdo con el reporte del NYT, casi el 40 por ciento de los hospitalizados terminan muriendo; lo cual representa una tasa de mortalidad muy alta incluso en comparación con ciudades como Nueva York, donde menos del 25 por ciento de los pacientes con la enfermedad murieron en los hospitales.
Además, la secretaria de Salud capitalina, Oliva López Arellano, comentó que casi la mitad de las muertes por coronavirus en hospitales de la Ciudad de México se presentaron en las 12 horas posteriores a la admisión del paciente.
En contraste, en Estados Unidos en promedio la gente que ha muerto por el SARS-CoV-2 pasó cinco días en el hospital.
Médicos y autoridades sanitarias argumentan que retrasar la búsqueda de atención médica conduce a más muertes en los hospitales.
En la emergencia sanitaria por la epidemia, casi el 70 por ciento de los mexicanos expresaron en una encuesta que se sienten “inseguros” al llevar a uno de sus seres queridos a un hospital.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, ha reiterado en varias ocasiones el llamado a la población a buscar atención médica temprana, especialmente en caso de pertenecer a algún sector de alto riesgo.
Además, en México existe un sentimiento de desconfianza hacia las autoridades que se extiende a menudo al personal médico que labora en los hospitales públicos.
New York Times citó el ejemplo de Modesto Gómez, cuya esposa está hospitalizada, que se enteró que el gobierno dejaba morir a los ancianos con coronavirus porque “tenían pensiones caras”.
Por otra parte, Mauricio Ortega comentó que creía que los médicos estaban contagiando a la gente con el SARS-CoV-2 “porque los países tienen una cuota de personas que deben morir cada año”.
Otra persona comentó que escuchó de siete familias de pacientes que llegaron a recibir atención médica por otra enfermedad y después murieron por coronavirus, por lo que hay quien “piensa que tal vez les están inyectando algo o los están matando allí“.