Un trabajo de seguimiento e inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX) permitió la detención de Lized Yuridia «N», alias la «Big Mama», a quien las autoridades identifican como una de las personas de más confianza de Oscar Andrés Flores Ramírez, «El Lunares», líder de la Unión de Tepito, actualmente recluido en un penal de máxima seguridad.
Según la investigación de la policía preventiva, la «Big Mama», formó parte del grupo «Elite» que cuidaba y daba seguridad a Flores Ramírez principalmente en la vecindad de Peralvillo 33, colonia Morelos, donde al año pasado, la SSC-CDMX irrumpió e intentó detener al capo de Tepito y de donde escapó.
Con base a los trabajos de inteligencia, se logró determinar que la imputada, era quien fungía como enlace de comunicación con elementos policiales a quienes corrompía y les entregaba dinero a cambio de protección e información.
Los policías tanto de la SSC-CDMX como de la Fiscalía General de Justicia Local (FGJ-CDMX) le avisaban de operativos en la zona de seguridad de «El Lunares».
Asimismo, Lized Yuridia Juárez Hernández fungía como encargada, de coordinar la venta y distribución de droga a diversos grupos de narcomenudistas de la metrópoli, además realizaba envíos de droga al estado de Tlaxcala, para su venta al narcomenudeo en dicha entidad, para esto la «Big Mama» coordinaba a sus hijos para el empaquetamiento, entregas y traslados de droga, así como para la recolección de las ganancias todos los puntos de venta.
Luego de la detención de Oscar Andrés Flores Ramírez (a) «Lunares» y Brandon Alexis Flores Ramírez (a) «Junior», quien fungió como líder de la Unión luego de la caída de su jefe, la «Big Mama» se trasladó al estado de Michoacán, posteriormente a Guanajuato para evitar ser ubicada y detenida, sin embargo seguía enviando órdenes a sus hijos para la venta y distribución de droga, principalmente en Tepito, colonia Morelos.
Lized Yuridia Juárez Hernández (a) «Sofía» y/o «Chofis» y/o «Big Mama», cuenta con registros de detención en el año 2005 y 2013 por delitos contra la vida, contra la integridad corporal, lesiones graves y por delitos contra el servicio público cometidos por particulares así como resistencia de particulares respectivamente.
Estuvo presa en el penal femenil de Santa Martha en el 2005, fue liberada en el 2006, luego de una cadena de ocho meses 07 días, posteriormente reingresó al mismo lugar y estuvo solo seis meses, pues obtuvo la libertad pagando una fianza.