La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato del periodista mexicano Pablo Morrugares y de su escolta y pidió una investigación expedita para determinar el móvil, hallar a los responsables y evitar impunidad.
Morrugares, que fue atacado a tiros este domingo en un bar de Iguala, estado de Guerrero, es el quinto periodista asesinado en 2020 en México, uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo.
Director del portal PM Noticias, Morrugares tenía protección policial desde 2016, cuando él y su esposa salieran ilesos de un atentado.
El presidente de la SIP, Christopher Barnes y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Roberto Rock, repudiaron el asesinato, expresaron su solidaridad con las familias y colegas de las víctimas, y urgieron a las autoridades a profundizar las investigaciones para apresar a los responsables.
La Fiscalía General del Estado informó que se recuperaron 55 cartuchos de fusil R-15 en el lugar del ataque. Según medios locales, Morrugares había sido mencionado recientemente en mantas públicas con amenazas de grupos criminales.
Barnes, director de The Gleaner Company (Media) Limited de Kingston (Jamaica), y Rock, director del portal La Silla Rota, de Ciudad de México, llamaron a los poderes Ejecutivo y Legislativo de México “para que otorguen mayores recursos económicos y profesionales al Mecanismo de Protección de las Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
También reclamaron que “se establezca una coordinación eficiente con todas las entidades nacionales y estatales para proteger a los periodistas”.
Además de Morrugares, este año fueron asesinados en México Jorge Armenta, director de Medios Obson (Sonora), María Elena Ferral, corresponsal del Diario de Xalapa de la Organización Editorial Mexicana y directora del periódico digital Quinto Poder, (Veracruz), Fidel Ávila Gómez, locutor y gerente de la radio KeBuena Huetamo (Michoacán), y Álvaro Ruiz, locutor y gerente de la estación de Radio Pichucalco 102.1 FM (Chiapas).
Al menos 133 periodistas han sido asesinados desde el año 2000 en México, 14 de ellos bajo el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que inició su mandato en diciembre de 2018. La mayoría de los casos quedan impunes, según cifra de organizaciones de periodistas.
La SIP, una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas, tiene de socios a mil 300 publicaciones del hemisferio occidental y sede en Miami (Florida)