Por Jesús Michel Narváez
Con respecto a lo escrito en este mismo espacio sobre la partida de los soneros de la Loma, cuatro amables lectores me dan sus opiniones. El tema podría descorrer el velo de la presencia de los médicos cubanos en nuestro país durante 58 días y por cuyos servicios se les pagaron 135 millones de pesos.
Manuel.- Tenía la impresión de que no vinieron para sumarse al esfuerzo de salvar vidas, sino para atender temas de seguridad.
Rafael: Vinieron a adoctrinar a los pacientes y al personal mexicano.
Ulises: El gobierno cubano tiene convenios con diversos países que se identifican con el comunismo y el socialismo y cobran por enviar a sus maestros y médicos. Pero no vienen solo a desarrollar las acciones para las que son contratados sino para difundir las ideas que fijó la dictadura castrista.
Carlos: Formo parte del personal médico que atiende a los contagiados del coronavirus; le puedo decir que los llamados médicos cubano no cumplían en nada: sus turnos los cubríamos los mexicanos… arrasaban con la comida que nos enviaban para alimentarnos y nos dejaban sin comer. Además, no eran especialistas en epidemiología.
Son cuatro opiniones de personas que tienen a bien ser mis lectores. Omito sus apellidos –pero están a disposición de quien desee saberlos- por precaución y para no comprometerlos.
Sin embargo, no son descabellados los planteamientos. ¿A dónde va el personal sanitario y el docente? A países en los que la estabilidad gubernamental es una quimera y en donde los gobiernos intentan cambiar de régimen para instaurar las dictaduras y o la autocracia.
Supongo que los lectores estarán enterados de cómo se manejan las “ayudas humanitarias” que envía Cuba a cualquier país que enfrenta una tragedia sea un terremoto o una pandemia e incluso si la hambruna está presente por el cambio de políticas gubernamentales.
En lo personal no he confirmado las hipótesis que presentan los cuatro lectores. Sin embargo, por la forma en que se trata a las brigadas que llegan de Cuba no pareciera que tengan como premisa atender a quienes requieren atención médica o necesidad de mejorar la calidad de la educación.
Hay que recordar que Jair Bolsonaro, apenas tomó como presidente de Brasil ordenó a 12 mil médicos –que no los consideró profesionales de la medicina- abandonar el país. Se terminó el contrato que inició en el gobierno de Lula Da Silva y continuó con Michel Temer, quien sustituyó a Dilma Rousseff en 2016, luego de ser imputada por corrupción.
Ojalá y que en el gobierno de la cuarta transformación se aplicara la transparencia a rajatabla y pudiéramos enterarnos a que vinieron los médicos cubanos. Sabemos que llegaron con el son y el ritmo de La Loma, pero hasta ahí.
Podríamos encontrar el lado oscuro de las brigadas cubanas.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, Twitter: @jesusmichelMx, Facebook: Jesus Michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.