Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, confirmó que en las próximas horas regresará al país el avión presidencial TP01 Boeing 787-8 “José Maria Morelos y Pavón”.
Tras 19 meses en espera de su venta en el hangar de la compañía Boeing en California, la aeronave volará al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y quedará bajo custodia de la Fuerza Aérea Mexicana.
El 3 de diciembre de 2018, dos días después de haber asumido la presidencia de México, López Obrador cumplió su promesa de campaña al poner en venta el avión de su antecesor, Enrique Peña Nieto, por considerarlo un “lujo excesivo”.
Desde que estaba como candidato a la presidencia, el ahora mandatario anunció que no usaría el avión, que tuvo un costo de unos 218 millones de dólares, porque hacerlo era “una ofensa para el pueblo”.
López Obrador optó por viajar en aerolíneas comerciales para su giras de trabajo en el país y en su primer viaje al extranjero hace dos semanas, cuando voló a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump.
El Gobierno de México informó la semana pasada que tiene sobre la mesa una “sólida oferta” de compra de 120 millones de dólares “en efectivo” por el avión presidencial.
Según las autoridades, estaban pendientes algunas inspecciones técnicas para la venta de la aeronave y, en caso de que no se cerrara la transacción, existían otras dos ofertas sobre la mesa.
Ante la dificultad de vender la aeronave, López Obrador llegó a pensar en sortearlo, pero finalmente optó por convocar una rifa con un premio equivalente al precio del avión. Dicho sorteo tendrá lugar el 15 de septiembre y repartirá 100 premios con un valor total de dos mil millones de pesos.
La aeronave fue adquirida en 2012 por el expresidente Felipe Calderón (2006-2012), aunque no llegó a México hasta febrero de 2016, bajo la presidencia de Peña Nieto (2012-2018) y entre críticas por su alto costo.