Los Congresos Locales, una Joya que Perdería la Corona

Tema Principal

*Diputaciones Federales: Trofeos de la Mayor Disputa

*Mantener la Mayoría la Consigna Desde Palacio Nacional

*PAN Y PRI Conservarían las Curules en San Lázaro

*Manifiesto Descontento Ciudadano con Gobernadores Morenistas

*En la CDMX Férreo Rechazo de Varios Sectores

*Entre Otros, Constructores, Desempleados y Subempleados

*Furia por Incremento del Predial en 300 % y Agua 200%  

Por Jesús Michel Narváez

¿Qué tanto pesarán las evaluaciones de las gestiones realizadas por los gobernadores en sus entidades en las elecciones de 2021?

Las encuestas de 2020 colocan a los 6 mandatarios de Morena en la mitad de la tabla para bajo. El último lugar lo ostenta Morelos, en donde Cuauhtémoc Blanco, alguna vez considerado uno de los mejores jugares de futbol en México, obtiene 25.8 por ciento de aprobación, acompañado del mandatario de Michoacán, Silvano Aureoles del PRD con 31.8 por ciento y seguido por Miguel Barbosa, de Puebla, con 33 por ciento.

Con independencia de cuáles de los candidatos ganen las 15 gubernaturas en juego, 8 de ellas con mandatarios del PRI, 4 del PAN, 1 de Morena, 1 independiente y 1 del PRD, el juego de ajedrez se fijará en las diputaciones federales, porque para el gobierno federal es de suma importancia mantener la mayoría con sus aliados para continuar con los cambios legales a leyes que los frenan.

Y los olvidados congresos locales en donde Morena tiene mayoría en 19 de ellos y con las evaluaciones hasta ahora conocidas podría perder cuando menos 4, lo que representaría no tener la capacidad de avalar reformas constitucionales que requieren de 17.

Si las encuestas de evaluación, llevadas a cabo a nivel nacional se mantienen, Acción Nacional y el PRI conservarán las curules en San Lázaro y con la posibilidad de obtener mayores triunfos que en los comicios de 2018.

En los primeros 15 sitios de aprobación, los gobernadores de Yucatán (PAN), de Baja California (PAN), de Sinaloa (PRI), de Querétaro (PAN), de Sonora (PRI, de Hidalgo (PRI), de Quintana Roo (PRD-PAN), de Tlaxcala (PRI), de Nayarit (PAN), de Zacatecas (PRI), de Coahuila (PRI), de Aguascalientes (PAN), de Guanajuato (PAN), de Guerrero (PRI) y de Durango (PAN), están calificados con 68.9 por ciento el primero y con 50.8 el décimo quinto.

Morena aparece en los lugares 20 y 21 con Chiapas y Ciudad de México. Vuelve a la tabla en el lugar 25 con Veracruz y sigue a la baja con Puebla, ubicado en el sitio 30 y Morelos en el 32.

Si los números mantienen las tendencias, la renovación de la Cámara de Diputados cambiará su composición y si bien Morena podría conservar una mayoría sobre el resto de los partidos, no lograría construir la absoluta como la detenta en la XXIV Legislatura.

EL CAMBIO EN LOS NÚMEROS

Aunque el primer domingo de julio del 2021 está lejano –un año-, el descontento de los ciudadanos con gobernadores de Morena y sus aliados (PES-Morelos) es manifiesto.

En la Ciudad de México los candidatos a diputados locales o aquellos que busquen ser reelectos, enfrentarán férreo rechazo de importantes sectores.

Se inicia con los propietarios y constructores de inmuebles que han sido, los primeros, estigmatizados por los legisladores locales que pretenden imponer una ley similar a la de “rentas congeladas” a causa de la pandemia del Covid-19; los segundos porque por efectos de la misma –pandemia- dejaron sus desarrollos inmobiliarios detenidos con el elevado costo financiero que representó; además, miles de obreros de la construcción dejaron de trabajar y no recibieron apoyo de ninguna especie por parte de las autoridades.

Otro significativo segmento que no estará a favor de los candidatos de Morena será el de los microempresarios que se vieron forzados a cerrar por la crisis sanitaria con el consecuente despido de miles de empleados que cotizaban al Instituto Mexicano Seguro Social y al Infonavit más su ahorro de Afore. Los apoyos para las micro y pequeñas empresas solamente alcanzó los 25 mil pesos que sirvieron para cubrir dos semanas de salarios; quienes pagan renta definitivamente no reabrirán y sus propietarios tendrán que iniciar nuevas empresas, una difícil tarea sin financiamiento.

El subempleo también fue presa de crisis; se estima que entre el sector del ambulantaje hay alrededor de 1.5 millones de parados; hay sumar a todos los tianguistas con sus mercados sobre ruedas que no pudieron operar durante cuatro meses. Los desempleados abundan.

Junto al abandono gubernamental hacia sectores vulnerables y vulnerados por el Covid-19, se suman dos elementos que aumentan el rechazo de los ciudadanos hacia los legisladores del Congreso de la Ciudad de México: el incremento del predial en 300 por ciento y del agua en 200 por ciento.

Estos dos últimos gravámenes y cuotas por consumo, no solamente afectaron a las clases menos protegidas sino a las llamadas privilegiadas. Más a éstas porque poseen propiedades de alto valor en zonas residenciales.

Por si lo anterior fuera poca cosa, la inseguridad rebasó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana a grado tal que el propio titular de la dependencia fue víctima de un atentado cometido por sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación, algo no registrado en los anales de la historia de la capital del país.

La Ciudad se encuentra virtualmente destruida por distintas obras emprendidas por las 16 alcaldías y después de meses siguen sin ser terminadas.

La corrupción entre empleados de diversas instituciones como el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, además de las extorciones “naturales” en la gestión de trámites de todo tipo sumadas a la de los agentes policíacos que mantienen su status, tiene irritada a la ciudadanía de la capital del país.

El riesgo de perder la mayoría en el Congreso Local no es invento. Es realidad.

En Veracruz las cosas no pintan bien. El gobierno de Cuitláhuac García, calificado en el lugar 25 de aprobación, atraviesa por una crisis política acompañada de la sanitaria y de la violencia.

Con un Congreso dominado por Morena con 29 de los 50 legisladores, las decisiones tomadas por quienes tienen la facultad de hacer leyes, no han sido del agrado de los casi 4.5 millones de votantes. El Movimiento Ciudadano de Dante Delgado –exgobernador de la entidad- le competirá y fuerte. La caída del exdirector de Aduanas, Ricardo Ahued, un influyente político en Xalapa, representa una pérdida de fuerza para el partido guinda.

Incluso quienes pretenden buscar la reelección son los que menos posibilidades tienen de obtener el respaldo ciudadano, porque son quienes más se han expuesto en los medios y ante los representantes de campesinos, empresarios, sociedad civil, con decisiones que no acompañan el progreso de todos en conjunto sino privilegian a los mártires de Morena.

Baja California se cuece aparte. Después del fallido intento de prolongar el mandato de Jaime Bonilla, los nuevos legisladores –que también termina en el 21- avalaron iniciativas del Ejecutivo que lesionaron a empresarios –fabricantes de ventiladores, cerveceros y constructores-, a campesinos que no fueron apoyados para rescatar sus siembras, trabajadores que o bien fueron despedidos o enviados a sus hogares sin goce de suelo a causa de la pandemia y los diputados callaron.

Se sumó el elevado número de quejas presentadas por los migrantes que tuvieron que quedar estacionados en Tijuana y Mexicali ante el cierre de la frontera con Estados Unidos. El mal trato dado por las autoridades federales y la ausencia de las estatales y municipales, generaron un ambiente negativo para Morena. Es otro de los estados con luz roja en las próximas elecciones.

Sinaloa es el cuarto estado en donde Morena corre el riesgo de perder la mayoría en el Congreso. La evaluación que se hace del gobernador Quirino Ordaz Coppel, quien se encuentra en el tercer lugar de la lista de los 32, muy probablemente influya no para que gane más curules el PRI sino para que Morena pierda parte de lo que ahora ostenta: 23 de 40 diputados.

Aunque el mandatario sale bien librado, muchas de sus propuestas para mejorar la economía, abatir la pobreza, bajar la inseguridad y generar empleos han sido frenadas por los legisladores de Morena. Y eso lo saben los sinaloenses.

De tal suerte que la moneda para que Morena conserve cuando menos 17 congresos locales y como parte del Constituyente avale las reformas constitucionales que se presenten a partir de finales del 2021, está en el aire.

Perder el control del Constituyente es algo no concebido en el gobierno central ni en la dirigencia de Morena. Los congresos locales son los olvidados frente al temor perder la mayoría construida en la Cámara de Diputados.

SAN LÁZARO NO SERÁ DEL TODO GUINDA

Desde ahora se prevé que San Lázaro ya no será del todo guinda aunque contará con sus satélites: PT y PES -que perdió el registro en 2018 y lo recuperará para jugar en el 2021-, porque entre otras cosas, el Partido del Trabajo no tiene un solo diputado federal por Durango, su sede, y solamente cuenta con 2 en Nuevo León, su tierra de nacimiento. Por cuanto al PES, su fuerza se centra en Baja California y Morelos y los escenarios frente a la ciudadanía por su trabajo legislativo es menos que cero a la izquierda.

Morena tendrá problemas en cuando menos cuatro estados: Veracruz, Baja California, Sinaloa y la Ciudad de México, además de que no avanzará en Tamaulipas, Baja California Sur, Jalisco, Morelos, Hidalgo, Estado de México y Sonora, entre otros.

Las debilidades de Morena en todo el país no dejarán el campo libre a las otras fuerzas políticas, pero sí les dará oportunidad de ganar más espacios.

Será el PAN el que crezca en número y pase de 80; el MC sacará provecho para rebasar los 27 con los que cuenta ahora y el PRD intentará sobrevivir conservando los 11 lugares que tiene en San Lázaro.

El enigma es el PRI. En 2018 cayó hasta al tercer lugar superado y con mucho por Morena y con el doble del PAN. De sus 47 diputados federales solo 11 son de mayoría relativa y 38 de representación proporcional.

Con una estructura debilitada, sin liderazgos políticos regionales y locales, el PRI no muestra sus cartas e incluso el anuncio de su dirigente, Alejandro Moreno Cárdenas, de que para las elecciones del 2021 buscarán aliarse con el PRD deja en claro que jugará con los perdedores. MC no ha decidido si va con el PAN o con la dupla PRI-PRD.

Tampoco ha quedado claro todavía si, en determinado momento los 4 partidos se unen y surgen como un bloque opositor que, juntando fuerzas, podría obtener resultados positivos. Podría ser.

SIN AMLO EN LA BOLETA

Los resultados de los comicios de 2018 tuvieron un factor en común: el liderazgo de Andrés Manuel López, quien arrastró a los candidatos a diputaciones, a senadores, gobernadores, presidentes municipales y legisladores locales, al triunfo.

Al no estar en la boleta de 2021 cada cual de los aspirantes a reelegirse o ganar un asiento en San Lázaro tendrá que hacer su campaña y su oferta política. Adquirir compromisos, probablemente imposibles de cumplir, porque sin el respaldo de la imagen presidencial los ciudadanos pensarán dos veces por quien emitir el sufragio.

Poco o nada ayudarán los mandatarios de Morena a los candidatos al Poder Legislativo federal; las evaluaciones no dejan a la imaginación el resultado: los malos gobernadores, los que le han fallado a los ciudadanos, aunque el presidente López los respalde, tienen algo en común: quienes votaron por ellos están arrepentidos.

Sí las elecciones del 2021 exhibirán la magnitud del descontento.

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