La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac) pidió a las autoridades sanitarias de México no estigmatizar y tener un diálogo respetuoso, tras haber calificado a sus productos como «veneno embotellado».
«¿Para qué necesitamos el veneno embotellado, el de los refrescos? ¿Para qué necesitamos donas, pastelitos, papitas que traen alimentación tóxica y contaminación ambiental?», expresó el pasado viernes el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
Al respecto, la ANPRAC dijo en un comunicado publicado en páginas de periódicos nacionales este lunes que estos comentarios «estigmatizan a una industria que cumple a cabalidad con todas las normas y regulaciones en México».
Señaló que un calificativo como el utilizado por López-Gatell «evidencia una animadversión personal contra la industria», la cual aseguró está «basada en prejuicios e información imprecisa».
El organismo dijo que esto representa un «peligroso» sesgo ideológico que pone en riesgo a sectores productivos estratégicos que resultan vulnerados en su credibilidad.
Apuntó a que López-Gatell quiere «encontrar un enemigo público» a quien culpar por la crisis sanitaria por coronavirus, la cual suma en México un total de 344.224 casos confirmados y 39.184 defunciones tras cuatro meses del primer deceso por la COVID-19 en el territorio.
Aseveró que la obesidad es un problema multifactorial cuyas causas van más allá de las calorías ingeridas e involucran también falta de actividad física y el entorno social.
Indicó que, de acuerdo con información de la FAO, el consumo promedio diario de calorías de un adulto en México es de 3.260 y las bebidas azucaradas representan sólo el 5,8 % de la ingesta calórica diaria.
Del mismo modo, recordó que 70,2 % de las calorías consumidas provienen de alimentos no envasados que han pasado por un mínimo o nulo procesamiento y por lo tanto, no son sujetos de ninguna norma regulatoria.
La ANPRAC dijo estar a favor de una «solución integral a la obesidad», basada en criterios científicos, que ataquen las causas del problema y que «no se base en ideologías y/o fobias personales».
Dijo que en varias ocasiones ha manifestado su respaldo al llamado de unidad del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para trabajar en conjunto con el gobierno en políticas que busquen transformar de forma integral e interdisciplinaria la alimentación para el bienestar de las familias.
Finalmente, hizo un llamado a un diálogo «respetuoso y constructivo» y manifestó la mejor disposición de continuar con un diálogo abierto, transparente, constructivo, «pero sobre todo respetuoso con el sector público, privado y social en favor de un Estado de bienestar».