*Fin al Apoyo de Jóvenes en la CdMx
Por Jesús Michel Narváez
Raúl, un joven “nini” resultó beneficiado por uno de los programas sociales que tiene el Gobierno de la Ciudad de México.
Lo contrataron para acudir ante los adultos mayores para presentarles un proyecto de desarrollo que implementa el gobierno capitalino.
De nini, pasó a ser empleado. Claro, sin cotizar en el IMSS ni pagar impuestos pero con derecho a los servicios de salud.
Cumplía cabalmente con su encargo. Visitaba a quienes le indicaban en la Secretaría de Desarrollo Social y reportaba a sus superiores cómo estaban las cosas.
Estaba alentado, porque finalmente tenía un trabajo y recibía su “beca” –de alguna manera hay que llamarla- puntualmente.
Pero todo lo que comienza termina.
Sin más ni más, le informaron que dejará de percibir el beneficio a partir del próximo fin de mes.
¡Un desempleado más!
Aunque no sea formal.
Es extraño que los programas sociales comiencen a observar cómo la llave que antes arroja un chorro con fuerza suficiente para derribar los muros de la marginación, hoy apenas tenga un chisguete que no riega ni una planta sembrada en una pequeña maceta.
No es novedad saber que el Gobierno federal y por tanto los gobiernos estatales –incluido el de la Ciudad de México, porque ya es entidad federativa- está urgidos de dinero para cubrir el costo de los programas sociales que, de suyo, representan gastos fijos del tamaño de 2 puntos del PIB. Algo así como 400 mil millones de pesos.
Claro, hablamos del PIB porque la medida no ha sido eliminada por decreto alguno y como están las cosas probablemente el gasto represente una verdadera carga para las finanzas públicas a falta de ingresos vía impuestos como el IVA y el ISR.
Podría decirse que es el inicio de la debacle en los programas sociales, porque, en efecto, no hay dinero que alcance para cubrir sus requerimientos. Ya el presidente López agotó los 300 mil millones de pesos que se había ahorrado para constituir el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios, que permitía solventar emergencias. En la 4t no se había presentado ninguna de envergadura para utilizarlo. Nadie sabe en dónde están los recursos, pero se sospecha que en los programas sociales, los electorales rumbo al 2021.
Como fuere, si a Raúl le quitan el subsidio, la beca, el apoyo, como usted quiera llamarle, no será al único que dejen en la calle. Serán, si los padrones son reales, miles los que dejen de recibir lo que les permitía no ser más parte de los ninis.
El tema es un secreto guardado en un cajón de 7 llaves. Me enteré de rebote y por eso se lo platico en este espacio. A ver si tengo suerte y me refuta o confirma el secretario de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad de México. No lo creo.
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