Francia celebró este martes la fiesta nacional del 14 de julio en versión Covid-19, con un inédito minidesfile militar en París en el que rindió homenaje a la movilización de sus fuerzas armadas y el personal sanitario ante la pandemia.
Después el presidente Emmanuel Macron presentó varias orientaciones económicas y medidas para superar la crisis generada por la pandemia y defendió el uso obligatorio de la mascarilla en el país en lugares públicos cerrados.
«Deseo que la mascarilla sea obligatoria en todos los lugares públicos cerrados», declaró Macron en una entrevista televisada, mencionando la fecha del 1º de agosto para la aplicación de esta medida.
«Salimos de un primer pico (de la pandemia) (…) todo el país se movilizó y tenemos los resultados, ya que conseguimos frenar el virus y recuperar una vida casi normal», explicó el mandatario.
Pero, actualmente «hay indicios (de que) esto se vuelve a acelerar, tenemos señales que se recomienza un poco», advirtió. «La mejor prevención son los gestos barrera».
Para atajar el impacto económico, Macron prometió un «plan de recuperación masivo», a nivel «industrial, ecológico, local, cultural y educativo» de al menos 100 mil millones de euros (unos 113 mil millones de dólares).