María Novaro, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía trabaja con la comunidad cinematográfica para reestructurar y fortalecer el Fidecine mediante una propuesta legislativa que garantice su presupuesto para el próximo año.
Durante las mesas del Imcine que comenzaron el 1 de julio, la directora propuso la creación del Fondo Integral para el Cine Mexicano, Focine (que advierte puede cambiar de nombre), con el que buscarán mantener los apoyos a la producción cinematográfica.
En estos foros públicos, el Imcine presentó una propuesta jurídica que ha trabajado de la mano con la Secretaría de Cultura: Son modificaciones a los artículos del 33 al 38 de la Ley Federal de Cinematografía para crear ese fondo.
La funcionaria encabezó 12 mesas de trabajo con miembros de la industria para discutir ideas que presentarán ante el legislativo con la finalidad de “armar una propuesta sólida (para los legisladores) y que consideren en la aprobación del presupuesto de 2021 garantizar el funcionamiento de los apoyos al cine”.
A lo largo de estos encuentros Novaro indicó que se pretende definir las necesidades de la comunidad y que los temas presupuestales seguirán en discusión.
Agradeció también el apoyo del gremio y expresó la necesidad de seguir activos ante la premura por concretar esta propuesta tras la reducción presupuestal que ha vivido el Imcine.
“Toda la ayuda que nos manden será muy bien recibida y agradecida porque sí están difíciles los tiempos y sí estamos un poquito sobrepasados, ya nos quitaron hasta las computadoras. La reducción del 75 por ciento administrativa esta pesada y el trabajo desde casa está cabrón”, dijo, en la mesa 7: Apoyo al cine de animación.
Ya en mayo pasado, Novaro había comentado que el Imcine tuvo que limitar sus gastos para el resto de 2020 por el decreto de austeridad ante la emergencia sanitaria del Covid-19.
Y aunque se estimaba una reducción del 75 por ciento, la directora de Imcine dijo entonces que se había logrado negociar que la devolución fuera menor, pues una gran parte de ese dinero ya estaba comprometido para pagar contratos o realizar convocatorias.
En una conversación pública con la directora Natalia Beristáin, Novaro aclaró que “ese 75 por ciento se convirtió en que efectivamente tuvimos que regresar seis millones de pesos, o sea 12 por ciento del presupuesto que teníamos. Y sí significa problemas, vamos a tener que prescindir de los vehículos del Imcine, que son rentados; y muchas actividades que pensábamos realizar el resto del año”, entre ellas un concurso de cine experimental previsto para agosto y otro más de guion.
Ayer el Imcine señaló en un comunicado que «se canceló la renta de vehículos que no se están utilizando, así como de algunas computadoras que quedaron inactivas en las instalaciones. Esto es: se suspendieron temporalmente contratos de servicios que en estas circunstancias no pueden usarse».
Agregó que en el instituto realizan los ajustes necesarios a los gastos operativos, «mismos que garantizan que contemos con las herramientas de trabajo indispensables para desempeñar nuestras funciones. El regreso a las oficinas en toda condición, está debidamente contemplado», aclaró el informe oficial, emitido después de que en el diálogo público, la directora mencionara que les habían quitado las computadoras.
