*El Presidente Siembra la Semilla de la Discordia
*López-Gatell ya Ley de Gravedad de Isaac Newton
A.- Hasta antes de la 4t, John Ackerman era un analista político y profesor en la UNAM en las facultades de Ciencias Políticas y Psicología. Identificado con la “izquierda” –se ignora si es la moderna o la antigua- escribió innumerables artículos críticos. Los publicó lo mismo en México que en una docena de medios internacionales tanto de Estados Unidos como de Gran Bretaña y España.
Es sumamente joven: tiene 46 años y ya es considerado ideólogo. Así lo considera parte del mundo académico y por supuesto el presidente López con quien tiene plena identificación. Es el creador de la escuela de cuadros políticos de Morena y prepara a una nueva generación de aspirantes a participar en política… de la llamada buena y no la de “antes”.
Su nombre ha estado en la palestra política y universitaria. En la primera parte por haber participado activamente en la campaña presidencial de 2018. En la segunda, porque hizo que apareciera como el fuerte aspirante a la Rectoría de la UNAM cuando Enrique Graue buscó la reelección. Cuestionado presuntamente por no reunir los requisitos para ocupar el cargo, sin embargo, su cercanía con el presidente de la República le generó reflectores que lo alumbraron lo suficiente para que no fuera olvidado.
Durante los últimos 10 días ha estado en la polémica. Primero porque el periodista Carlos Loret de Mola ventiló que el académico y su esposa, la secretaria de la Función Pública, la doctora Irma Eréndira Sandoval, amasaron una fortuna y en una década adquirieron 9 propiedades. Ambos personas protestaron por la divulgación de “información reservada” y porque el comunicador la “obtuvo de manera ilegal”.
En dos días resolvieron el “conflicto de intereses”: la funcionaria se auto investigó y no encontró anomalías en su declaración patrimonial.
Otras 48 horas y el periodista entrevistó a Ricardo Monreal y el contenido de la publicación irritó profundamente al académico quien llamó a quien tenga el poder de hacerlo a remover al zacatecano de la coordinación del Grupo Parlamentario en Morena “porque ya es momento de las definiciones”, parafraseando al presidente quien utilizó las mismas palabras cuando anunció la desaparición del CONAPRED y aceptó la “renuncia” de la titular del organismo Monica Maccise Duayhe, por la invitación que le hiciera al comediante Chumel Torres.
La petición de Ackerman se ubicó en fuera de lugar. El 80 por ciento de los senadores de Morena respaldaron a su coordinador.
¿Qué llevó al académico y formador de nuevas generaciones políticas a enfrentarse con Monreal?
Hay versiones no descabelladas. La más sólida: Martí Batres, quien mantiene el choque con Monreal movió el agua para debilitarlo en busca de que el tercer año de la LXIV Legislatura vuelva a presidir la Mesa Directiva del Senado de la República, lo que hizo en 2018-19 y quería mantenerse en 2019-2020. El jefe político en el Senado le cerró la puerta y no lo dejó presidir la Comisión de Trabajo, que buscaba el que fuera dirigente del CEU en la huelga de la UNAM de 1999-1920.
Otras filtraciones sobre el tema se dirigen a denostar a Monreal porque es el único que se apega a la Constitución y frena iniciativas presidenciales. Y no obstante su actitud, la relación con el presidente López parece intacta después de que el senador amenazó con dejar Morena cuando fue desplazado por Claudia Sheinbaum y Batres de la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Después de la confrontación con Ackerman salió a luz pública que la familia Monreal posee 46 propiedades.
¿Así o más clarito?
B.- Se cumplen 12 días del enfrentamiento –no inesperado- del presidente López con las autoridades constitucionales para organizar y desarrollar las elecciones den México.
Sin que mediara razón –en las mañaneras no hace falta tener tema: se inventan-, el Jefe del Ejecutivo se lanzó con casi todo lo que tiene para de nueva cuenta acusar al INE y raspar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de no actuar con imparcialidad y por ello se auto designó “guardián de las elecciones”.
La respuesta de los consejeros en funciones y encabezados por Lorenzo Córdova Vianello no se hizo esperar. Fuerte y directa: el Instituto es un órgano colegiado, autónomo constitucionalmente y garante de los procesos electorales. Ningún servidor público del rango que fuere puede tener injerencia en los procesos electorales.
El presidente teme, por sus manifestaciones, que en 2021 las autoridades electorales cuestionadas por él desde cobren las facturas y derroten en el conteo rápido a los candidatos de Morena.
Sabe que no es verdad lo que dice pero siembra la semilla para cuando los resultados no le sean favorables.
Una manera de justificar el rechazo creciente de los ciudadanos por el manejo no solo de la pandemia sino de la economía que ha dejado a miles de empresas con las puertas cerradas a casi millón y medio de desempleados formales.
López sabe cómo hacer germinar sus señalamientos. Sabe regar en tiempo y forma y espera, como, aunque no siembre la cosecha sea buena, aprovechar lo que surja.
C.- Para el epidemiólogo Hugo López-Gatell se acortan los tiempos de seguir en la televisión desinformando sobre la pandemia del Covd-19.
Cada día aumentan las protestas de quienes han perdido a un familiar por las inacciones de la autoridad sanitaria.
Y porque ha sido ineficaz en “pronosticar el estado del tiempo”, perdón, el aplanado de la curva de contagios.
Bajo la ley de la Gravedad de Isaac Newton, hay que entender que todo lo que sube tiene que bajar… menos los precios.