El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) declaró que el Gobierno federal desmontará más de 11 mil árboles de importancia de la selva maya, de acuerdo a la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que presentó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
En la Fase 1 del Tren Maya también se vislumbra que cinco de nueves especies enlistadas en la NOM-059 Semarnat 2010, que se encuentran en alguna categoría de riesgo, serán removidas por el trazo ferroviario: Astronium graveolens, Cedrela odorata, Magnolia mexicana, Sabal yapa y Chamaedorea elegans, de los cuales derribarán 79 ejemplares para concretar los primeros tres tramos del proyecto ferroviario.
«La superficie total que se afectará por el DDV de la F1-TM es de dos mil 525.07 hectáreas. En estas áreas, actualmente predominan zonas de pastizal, cultivo, asentamiento humano, vías generales de comunicación y vegetación de importancia forestal en diferentes etapas sucesionales», indicó.
La MIA apunta que de este último se estima que la superficie de afectación será de 606.04 hectáreas, que representa el 24% del total.
De acuerdo con la MIA, una vez que inicie la construcción de la vía férrea, se procederá a identificar los espacios de desplante y la vegetación que resulte afectada por la ejecución de la obra.
El informe también explica que el desmonte se realizará de forma manual mediante el uso de motosierras, machetes y herramientas afines, y en caso de ser necesario, se deberán llevar a cabo derribos de forma direccional para evitar daños a la flora circundante y no autorizada para la ejecución del proyecto.
«El material resultante de las actividades de desmonte, material principalmente maderable, será donado en su mayor medida a los pobladores cercanos al proyecto para su uso de forma doméstica, el material resultante de esta actividad debe ser utilizado para la realización de composta y la formación de barreras muertas como medidas complementarias a los programas de reforestación y conservación de suelos», precisa el documento.
Del total de la superficie que requiere el proyecto, 64% se desarrollará sobre vías de comunicación ya existentes que consisten en infraestructura vial, líneas eléctricas de alta tensión y vía férrea.
«La superficie total con vegetación de importancia forestal y de la que posteriormente se solicitará la autorización de Cambio de uso de Suelo en Terrenos Forestales (CUSTF), es de 606.04 hectáreas», señala.
El proyecto integral consiste en un circuito alrededor de la península de Yucatán con un recorrido de aproximadamente 631.25 kilómetros en su primera fase, cuya trayectoria incluye a los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán e interconectará con las principales ciudades y sitios turísticos de la Península de Yucatán, indica.
