Durante una gira en Morelos, entidad que permanece en semáforo rojo por el alto número de contagios, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la pandemia del COVID-19 en la entidad «no ha pegado tan fuerte» a comparación de otros estados, pero exhortó a no confiarse y actuar siempre de manera precavida.
Al encabezar la supervisión del Hospital General ‘Doctor Carlos Calero Elorduy’ del ISSSTE, que será operado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para atender casos de COVID-19, el titular del Ejecutivo federal señaló que se debe de estar atento todo el tiempo al desarrollo de la pandemia para evitar que sorprendan las fatalidades.
«La pandemia en Morelos no ha pegado tan fuerte como en otros estados, pero no podemos confiarnos. Repito, hay que actuar siempre de manera precavida, hay que estar todo el tiempo atentos para que no nos sorprendan las fatalidades, las malas noticias».
Acompañado del gobernador Cuauhtémoc Blanco, el Mandatario agradeció el apoyo que ha recibido de la Fuerzas Armadas al informar que en una plática que tuvo con Donald Trump, presidente de Estados Unidos, éste le preguntó cómo estaba enfrentando la pandemia, donde le informó que se estaba apoyando en las Fuerzas Armadas.
«Yo quiero agradecer el apoyo, el respaldo de las Fuerzas Armadas. Una vez que hablé con el presidente Trump, ya cuando iniciaba la pandemia, por teléfono, me preguntó ¿cómo le está haciendo para enfrentar la pandemia? Le dije que lo más importante era lo preventivo, el que ayudara la gente quedándose en casa, las medidas de sana distancia, el hacerle caso a los especialistas, a los médicos, a los científicos, pero también le dije, nos estamos apoyando en las Fuerzas Armadas porque en la plática salió el tema y le expliqué de cómo nos estaban apoyando tanto la Marina como el Ejército».
En este sentido, López Obrador aseguró que no se podía pensar sólo en contar con el sistema de salud público para atender la emergencia sanitaria, debido a que se requería el apoyo de las Fuerzas Armadas y se puso en marcha en Plan DN-III-E y el Plan Marina.
El Presidente acompañado también del general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena, detalló que al inicio de su administración contabilizaron 300 hospitales inconclusos, abandonados por lo que se decidió terminar las obras y con la pandemia de COVID-19 se aceleraron los trabajos.
«En el caso de la Secretaría de la Defensa, 32 hospitales como este tienen terminados; en el informe que presentó el secretario de la Defensa antier habló que de los 32, 28 ya en operación y cuatro por terminarse».
Tras recorrer el Hospital General ‘Doctor Carlos Calero Elorduy’, el mandatario detalló que éste hospital cuenta con 70 camas para COVID-19, 40 para hospitalización general y 30 para terapia intensiva con ventiladores; y al terminar la emergencia sanitaria se pasará su operación de nueva cuenta al ISSSTE y contará con 100 camas.
«Este es un hospital, como se ha dicho, del ISSSTE, que había quedado abandonado, llevaba 10 años en ruinas y se decidió rehabilitarlo, prepararlo para enfrentar la pandemia del Covid-19 para tener camas, equipos, personal médico y dar el servicio de hospitalización general y de terapia intensiva a enfermos de COVID.
«Es como un milagro lo que se llevó a cabo, porque en muy poco tiempo, en dos meses y medio, se levantó de nuevo este hospital. Está como nuevo y estaba en ruinas», dijo.