Por Gerardo Lavalle
Tiempo atrás, Andrés Manuel López, aspirante a la Presidencia de la República, acusó al Partido Verde Ecologista de México de estar a la venta y a disposición del mejor postor.
Eran los tiempos en los que el Verde se aliaba con Vicente Fox allá en 1999. Lo siguió tundiendo y hasta llegó a decir que era un partido sin principios ni ideología.
Los tiempos, sin embargo, cambiaron. Hoy con el aval presidencial se forma un “frente pro defensa de AMLO” conformado por Morena, el PT y el PVEM.
Aquí sí se vale.
Lo que no se permite es formar frentes que busquen terminar con el gobierno de AMLO, cuando cumpla su mandato, es decir en 2024, para que no imponga sucesor.
Y menos se vale que se conforme el grupo opositor para participar en las elecciones de 2021, porque según todas las encuestas y opinión de analistas, Morena perderá la mayoría en la Cámara de Diputados y tendrá escasas posibilidades de alcanzar victorias en alguna de las 15 gubernaturas en juego.
El presidente López, quien ya olvidó los costos humanos causados por la pandemia del Covid-19, tiene solamente una obsesión que supera todo lo imaginable: seguir en el poder y mantener su posición de desmantelar todo lo que se construyó en décadas y que le dieron a México estabilidad política, social y económica, temas que no admite y que con pico y traxcavo derrumba cada minuto de su gestión presidencial.
Cuestionó y sin razón democrática la constitución del inexistente Bloque Opositor Ampliado, porque consideró, es el mecanismo para atacar a su gobierno. Dudó de la legalidad de la formación política. Acusó a partidos, empresarios, medios de comunicación y periodistas e intelectuales de estar detrás del, tácitamente, “intento de golpe de estado”.
Pero en su mundo, se valen las alianzas para defenderlo de sus adversarios neoliberales. La alianza Morena-PT-PVEM es una vergüenza que se disfraza de pragmatismo, algo en lo que el presidente López es experto.
¿Dónde quedó la congruencia?… ¿qué le hace olvidar su acusaciones contra el Verde y sus dirigentes incluido Arturo Escobar?… ¿Por qué en el Verde no conocen la dignidad? Preguntas al aire que se quedarán sin respuesta del residente de Palacio Nacional porque su obsesión es una: seguir en el poder aunque el plazo constitucional para el que fue elegido se venza en 2024.
