El ex gobernador de Coahuila, Jorge Juan Torres-López, se declaró culpable en una corte del Distrito Sur de Texas de participar en un esquema de lavado de dinero, y recibirá sentencia en septiembre, anunció este miércoles el fiscal Ryan K. Patrick.
En una audiencia vía videoconferencia, el ex gobernador, de 66 años, admitió haber realizado transacciones financieras en Estados Unidos para ocultar los sobornos que recibió en ese país a cambio de contratos de construcción de caminos para el estado de Coahuila.
El esquema del que se le acusa incluye delitos contra una nación extranjera que involucran sobornos a un funcionario público, explicó K. Patrick en un comunicado emitido por la oficina de la fiscalía.
Torres-López, quien se convirtió en gobernador interino de Coahuila cuando el entonces gobernador Humberto Moreira se separó del cargo para encargarse de la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), trabajó para el gobierno mexicano entre 1994 y 2011, con cargos que incluyeron director general de Promoción y Desarrollo y presidente municipal de Saltillo.
Como parte del acuerdo de culpabilidad, Torres-López accedió a dejar en prenda una propiedad en Estados Unidos ligada a los pagos.
Torres-López fue detenido en Puerto Vallarta en febrero de 2019, con una orden de captura con fines de extradición a Estados Unidos. El 29 de octubre fue trasladado a Corpus Christi, Texas.
Junto con él está acusado Héctor Javier Villareal-Hernández, quien fue nombrado subsecretario de Programa y Presupuesto de Coahuila, siendo Torres-López su supervisor. A Villarreal, de 49 años, se le declaró culpable también en las cortes de Distrito Sur y Oeste de Texas de «lavado» de dinero y espera sentencia.