Por demás interesante el encuentro virtual que sostuvo Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política (jucopo) del Senado con los capitanes de la industria, agrupados en la Concamin, ante quienes observó se respetará el Estado de Derecho y que sus inversiones estarán seguras.
El punto no es nada menor y de no escucharse, pues sin miramientos hicieron ver su desconfianza hacia el gobierno del presidente López Obrador, pues hay incertidumbre entre los inversionistas por la debilidad de la economía mexicana y la salida de capitales, amén de que no sienten “queridos” y que sean bien recibidos sus esfuerzos de producción.
Monreal, muy atento, los escuchó durante las dos rondas de preguntas que le plantearon los industriales – y que el mismo calificó de muy alto nivel, hasta de examen de doctorado—y se comprometió en seguir como un puente de entendimiento y acercamiento entre el sector productivo y el gobierno federal. Fue entonces cuando se manifestó por propiciar un reencuentro entre el presidente López Obrador y los empresarios del país.
Y es que la voz de Francisco Cervantes Díaz, presidente de dicho organismo empresarial, fue de las más conciliatorias pero con una carga de verdad: “no hemos roto las relaciones con el gobierno federal, pero si hay un distanciamiento”. Anteriormente uno de sus agremiados había señalado: “el palo ya está dado y no hay confianza”.
Monreal, con aperturo, propositivo y conciliador, no sólo hizo un guiño al sector empresarial, sino les hizo ver que se reconoce su amor y compromiso por México para lo cual debemos trabajar unidos y poder superar los estragos que deje la pandemia, además de aprovechar las oportunidades que traiga consigo la puesta en marcha del T/MEC, que si bien no es la panacea, representa un mercado de 35 billones de dólares.
El senador líder de la bancada de Morena pidió a los industriales dejar atrás los enconos, los enfrentamientos y la desconfianza. Fue insistente en mencionar la necesidad de cambiar la relación entre el Gobierno Federal y el sector privado. También les hizo ver su confianza en que en esta segunda etapa del gobierno de López Obrador vendrá un acercamiento, un reencuentro con los sectores económicos.
También en un gesto de buena voluntad, Monreal se comprometió a enviarles los dictámenes correspondientes de las leyes por armonizar antes de la entrada en vigor del T/MEC, donde se han recogido las propuestas del sector industrial. Y estuvo de acuerdo en que desde el gobierno se tienen que generar las condiciones propicias para facilitar la transformación industrial.
Y en el mensaje de fondo coincidió con los industriales en que se requiere seguridad y certeza en la existencia plena del Estado de Derecho, pues sin ello no avanzaríamos, ni habría inversionistas que se atrevan a invertir en México, sino no se les garantiza que su inversión esté a salvo en México: “es cierto que el presidente López Obrador tiene su estilo personal, pero es un observante fiel del Estado de Derecho y las empresas pueden estar seguras de que habrá un pleno ejercicio del Estado de Derecho y observancia de la Ley”.
Habrá problemas para los que hagan negocios sucios, para las empresas fantasmas, para los que facturan falsamente, pero sabemos que el 99 por ciento de los industriales no se dedican a eso y no les interesa el conflicto, les dijo a los hombres de industria.