Ya lo adelantó la jefa de Gobierno el pasado viernes, pero la obligación ahora es oficial. Todas las empresas que retomen actividades según el semáforo y que tengan más de 30 empleados, deberán aplicar pruebas cada dos semanas y quien resulte positivo de ellas no podrá ser despedido.
Así quedó asentado en la edición bis de la Gaceta local publicada el 12 de junio en el que se establecen los lineamientos para la ejecución del plan gradual hacia la nueva normalidad en la Ciudad de México.
“Las personas físicas o morales titulares y responsables del funcionamiento de las actividades que conforme al color del Semáforo Epidemiológico se encuentre operando, cuya plantilla laboral sea de 30 o más personas, deberán realizar a su costa pruebas COVID-19 por lo menos al 5% de la totalidad de su plantilla laboral, ya sea de forma individual o grupal”, se lee.
Sin embargo, hay dos maneras en las que deberán aplicarse, según la actividad y la medida en la que la sana distancia se haga presente.
Las pruebas cada semana aplicarán a aquellos que por las características de sus instalaciones no sea posible mantener las condiciones de sana distancia de 1.5 metros entre sus trabajadores y personas usuarias de sus servicios. Y la aplicación de pruebas cada dos semanas será para aquellos que tengan condiciones favorables para mantener la sana distancia, “sin perjuicio de que puedan practicarlas con menor temporalidad”.
Si se decide practicar una prueba grupal, la empresa deberá designar a máximo 20 personas que preferentemente compartan espacios o tengan mayor contacto entre ellos, a quienes se les tomarán muestras de manera individual y las cuales se combinarán y procesarán como “una sola prueba de reacción en cadena de la polimerasa de diagnóstico del virus”.
Luego de este proceso, el gobierno capitalino detalla que cada empleador tendrá la obligación de reportar al Locatel las fechas de la prueba y del resultado.
“Una vez practicada la prueba, deberán asegurarse de que cada uno de los trabajadores del grupo al que se le practicó, se realicen inmediatamente después un autodiagnó\u0081stico COVID -19”, agregan.
Si la prueba grupal dio positivo de Covid-19, todos deberán reposar en casa y deberá realizarse una prueba individual a los integrantes de ese grupo. Pero ningún trabajador podrá ser despedido incluso bajo la sospecha de un resultado positivo.
La realización de pruebas correrá a cargo de cada empresa pues en los lineamientos no se detalla dónde realizarse. «Ellos tendrían que asumir el costo, pero obviamente los centros de salud de la Ciudad de México están abiertos», explicó Claudia Sheinbaum.