La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que las protestas de este lunes en la capital, organizadas contra el abuso policial, fueron una provocación para que la policía reprimiera a los manifestantes y con ello “manchar” a dicha institución.
Sheinbaum dijo que aún cuando los manifestantes se llamen anarquistas, desde su perspectiva, se trata de otra cosa que no muestra los ideales del anarquismo y que únicamente tiene como objetivo provocar a la represión.
“Tenían un objetivo: mostrar a la policía reprimiendo, querían que la policía golpeara o hiciera algo contra las personas en las concentraciones”, dijo.
“Lo que buscaban ayer era ponerle el calificativo a la policía de policía represora“, argumentó.
Tal como lo había adelantado la semana pasada, la mandataria explicó que se trabaja en la actualización de protocolos ante este tipo de concentraciones y en una nueva policía más eficiente.
Se dijo a favor del mejoramiento de los protocolos para que, sin reprimir, se contengan algunas de las acciones de este tipo de grupos.
Explicó que lo que ocurrió ayer, es un caso muy especial que se disfrazó de protesta social y es muy distinto al trabajo que realiza la policía en la disminución de la incidencia delictiva en la ciudad.
“Lo que querían ayer, con este barniz de protesta social, era provocar que la policía los reprimiera y eso no ocurrió. Esto habla bien de la policía porque resistir también tiene su mérito”.
“No hubo represión, eso era lo que buscaban y no lo lograron“, dijo.