El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, insistió hoy durante la Cumbre Global de Vacunas, en la necesidad de que la vacuna contra el COVID-19 sea un bien público mundial.
«Nuestro deber compartido es asegurar que, una vez que la vacuna esté disponible, esté disponible para todos», afirmó Adhanom.
Para el funcionario, la pandemia de COVID-19 vino a recordar la fragilidad de la vida y de la salud.
Además señaló que la pandemia ha puesto en peligro muchos de los avances de algunas campañas de vacunación.
«La pandemia COVID-19 está desenmarañando muchas de las ganancias que hemos logrado. Se han interrumpido las campañas de vacunación contra la poliomelitis, el cólera, el sarampión, la meningitis y el Virus de Papiloma Humano, lo que pone en riesgo a cientos de millones de personas», dijo Adhanom.
En su participación, el secretario general de la OMS reivindicó el importante papel que las vacunas han jugado al momento de luchar contra enfermedades que se pueden prevenir desde hace varios años, y otras vacunas de reciente creación que se empiezan a utilizar cada vez más.
En ese sentido reivindicó que gracias a las vacunas, en el Siglo XX se erradicó la viruela, única enfermedad que la humanidad ha eliminado por completo.
La OMS recordó que las campañas para eliminar la viruela fueron iniciadas por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y que fue secundada por Estados Unidos.
De acuerdo con la OMS, a finales de la década de 1960, la viruela sólo era detectable en regiones de África y Asia, sin embargo, la solidaridad internacional lanzó un plan de 10 años para combatir los rumores y la desinformación alrededor de la vacuna, hasta lograr la erradicación a finales de la década de 1970.
De esa manera, el 4 de mayo de 1980 la OMS, en una asamblea general, declaró la extinción completa de la enfermedad que mató a más de 300 millones de personas sólo durante el siglo pasado.