Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado, asegura que, en medio de un panorama tan convulso que ha generado la pandemia, la labor periodística y de defensa de los derechos humanos se han convertido en importantes aliadas de la población.
Por ello, dijo que presentará una iniciativa con el objetivo de fortalecer los mecanismos de protección, con perspectiva de género.
Consideró que, ante el retorno paulatino a las actividades cotidianas como parte de la etapa de la “nueva normalidad” y la coyuntura actual, dichos sectores requieren mayor protección, así como más y mejores derechos.
La propuesta que modifica una serie de artículos de la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas busca integrar a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas en la construcción e implementación de medidas para la protección de dichos actores.
Asimismo, tiene el objetivo de permitir que más personas puedan presentar solicitudes de imposición de medidas de protección a favor de quienes se encuentren en peligro potencial o riesgo inminente, removiendo toda formalidad que pudiera interferir en el pronto amparo de los beneficiarios.
De igual forma, el senador propone agilizar el trámite de las solicitudes de protección, de manera que las medidas preventivas y de protección se comuniquen en un máximo de 48 horas y se implementen en un máximo de 15 días naturales.
Además, plantea incorporar la perspectiva de género como uno de los elementos de obligatoria observancia a la hora de otorgar medidas de protección y establecer nuevas medidas de protección para robustecer las ya existentes y lograr una adecuada salvaguarda de los beneficiarios de las mismas.
El legislador señala que la labor periodística y de defensa de derechos humanos es peligrosa y arriesgada para quienes la ejercen, pues su naturaleza se ocupa de la exposición de situaciones que evidencian transgresión de derechos, corrupción, impunidad e inseguridad, que al ser descubiertos las y los exponen a riesgos crecientes, censuras y afectaciones profundas en su vida e integridad.
De acuerdo con el Barómetro de las Violaciones de la Libertad de Prensa de la organización Reporteros sin Fronteras, México fue el segundo país más peligroso del mundo para ejercer estas labores durante el 2018; para el año 2019, nuestro país ocupó la primera posición, con 10 periodistas asesinados.
Según datos de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019, de 180 países México se encuentra en el lugar 144 debido al elevado número de intimidaciones, agresiones y asesinatos a manos del crimen organizado o de autoridades señaladas por actos de corrupción.
Información de la Comisión Nacional de Derechos Humanos revela que cinco entidades federativas concentran el 60.3 por ciento de los casos de homicidios de periodistas: Veracruz, Tamaulipas, Oaxaca, Guerrero y Chihuahua.