El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que los manifestantes que protestaron el viernes en la Casa Blanca por la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd, tenían poco que ver con el recuerdo de la víctima y solo fueron a causar problemas.
El mandatario afirmó que estos “grupos organizados” no tienen nada que ver con George Floyd, lo que es triste.
Las protestas por la muerte de George Floyd llegaron el viernes a la Casa Blanca, donde un nutrido grupo de manifestantes se unió al grito de “no puedo respirar”.
La movilización en principio pacífica derivó en enfrentamientos con los policías y agentes del Servicio Secreto tras la detención de al menos dos de los manifestantes, lo que fue respondido con botellas de plástico lanzadas por algunos de los presentes, según los medios locales.
En videos que circularon en redes sociales se observa a un joven que trepó por unos barrotes del edificio del Banco Freedman, situado frente a la residencia presidencial y donde funciona la Oficina de Control de Activos Extranjeros y otras dependencias oficiales, para hacer pintadas en contra del presidente estadounidense, en medio de aplausos.
Los manifestantes en más de una ocasión derribaron algunas de las barricadas instaladas frente a la Casa Blanca, lo que generó algunos momentos de tensión.
La protesta comenzó con un mitin en el que los participantes, muchos de ellos luciendo máscara como protección contra el coronavirus, coreaban “no puedo respirar” e incluso hacían mención en distintos carteles a la muerte a manos de la policía del afroamericano George Floyd.
Floyd falleció el lunes pasado por la noche después de ser detenido de forma violenta bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado. En videos grabados por viandantes aparece un agente apretando con la rodilla su cuello durante varios minutos.
“Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar. Por favor”, se escucha a Floyd, mientras agoniza.
El “no puedo respirar” de Floyd se ha convertido en el grito de las protestas de los últimos días en Minneapolis, que se han extendido por otras partes del país.