(En memoria de Georgina Damián Hernández)
Por Arturo Lino Guzmán
De hoy en adelante, por lo menos en los próximos meses, los esfuerzos de la comunidad turística estarán enfocados a planear medidas sanitarias para evitar la propagación de enfermedades y es el caso específico del Covid-19, cuya pandemia ha propiciado la creación de nuevos protocolos a fin de resguardar la seguridad sanitaria de los viajeros.
No es ocioso decir que existe una real preocupación entre los integrantes del sector turístico, tanto de autoridades, empresarios, legisladores y académicos sobre el futuro del turismo en el país, dado que de acuerdo a los primeros reportes de analistas y expertos de la industria, la afectación económica alcanza hasta el momento un 43 por ciento y por ello, todas las baterías estarán enfocadas a lograr que las estrategias eviten que los daños sean tan severos en el futuro inmediato.
Ya hemos mencionado reiteradamente en este espacio que en un panorama optimista la recuperación del turismo tardará más de un año y por consecuencia se trabaja aceleradamente en desarrollar modelos de atención a los turistas que estén encaminados a que los clientes recuperen la confianza en los sitios que visitan, en los lugares donde se hospedan, comen y realizan sus actividades de descanso, recreación o esparcimiento. Los turistas serán más cuidadosos y más exigentes en los servicios que reciben y por los que pagan. La limpieza será uno de los factores que más valoren las personas y la decisión de sus viajes, dependerá de la oferta sanitaria que tengan los destinos.
Mientras no haya certeza de que el Coronavirus está totalmente controlado en el mundo, la gente no realizará viajes internacionales y sólo lo hará en el interior de su país con una alta probabilidad de que éstos se hagan únicamente a destinos cercanos al lugar donde cada uno radica, por dos razones: la sanitaria y la económica. La excepción podrían ser los viajes de negocios y los de asuntos oficiales o empresariales.
Conforme pasan las semanas la situación se complica, pues en lo que va de la pandemia que se enfrenta en México, ya se ha perdido un aproximado de 10 millones de turistas extranjeros, de la meta inicial para el 2020 estimada en más de 46 millones de visitantes internacionales, con lo que se han dejado de percibir unos seis mil millones de dólares, de los 26 mil millones que se tenían previstos.
Esto sin contar que los viajes que realizan los mexicanos en su propio territorio se son mínimos a causa de las medidas de confinamiento y de la llamada sana distancia, además de que muchos servicios fueron suspendidos. La caía de ingresos para los prestadores de servicios turísticos ha sido cuantiosa
En este sentido, el secretario de Turismo del Gobierno de México, Miguel Torruco Marqués, sostuvo varias reuniones virtuales de trabajo: con los miembros de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero); de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur); y con las alcaldesas y alcaldes de Pueblos Mágicos de la región sur-sureste del país, además con los integrantes de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados para analizar la situación actual y futura del sector, a la vez de informarles de las estrategias oficiales para reactivar el sector a la brevedad posible
En la reunión con la Canaero el presidente de este organismo, Luis Noriega, externó que la actual pandemia del Covid-19 es algo con lo que no se habían enfrentado nunca, por lo que la crisis que provocó está dejando al sector de la aviación en una situación de gran debilidad a un grado que no conocían y que les presenta retos tremendo de cara al futuro.
Y será para finales del presente año las líneas aéreas nacionales estarán volando tanto a destinos nacionales como internacionales, pero precisó que este regreso se dará de forma muy cautelosa, paulatinamente, con muy pocas rutas, que serán aquellas en las que puedan operar sin pérdidas, lo cual será determinado por la demanda y por los costos operativos de cada una de ellas.
También el titular de Sectur, sostuvo una video reunión con los miembros de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, para exponerles la estrategia de promoción digital para la contención de crisis del coronavirus y reapertura del sector. Ahí mencionó que se viven tiempos difíciles ya que la pandemia trastocó al turismo.
“Hoy, ya no se puede hablar de conceptos que prevalecieron durante muchos años; ahora se ha establecido un nuevo paradigma, un nuevo cambio, el antes y el después de la pandemia. Ya no es lo mismo el viajero ni la forma de ser del turista de antes, que del que será a partir de la post pandemia, que esperamos se inicie en muy poco tiempo”, aseguró el funcionario.
Por su parte, el diputado Luis Alegre Salazar, presidente de la citada Comisión, externó la disposición de los legisladores para junto con la Sectrur, explorar alternativas que se puedan implementar para reactivar el sector, una vez que se supere la emergencia sanitaria. Advirtió que a las 454 mil microempresas turísticas que hay en el país, es decir, aquellas que generan uno de cada diez empleos y representan el 95 por ciento de las empresas, les será muy difícil la sobrevivencia, ya que no sólo es un tema de liquidez, sino también de solvencia.
En tanto, los secretarios de turismo estatales agrupados en la ASETUR propusieron posponer el pago de impuestos (no condonación) y agilizar la devolución del IVA, a fin de mantener las fuentes de empleo. En voz de su presidente, Luis Humberto Araiza López, titular de Turismo de Baja California Sur, mencionó que el impacto por la crisis sanitaria en el consumo ha sido de febrero a mayo del orden de los 500 mil millones de pesos con más de 20 mil restaurantes cerrados, de acuerdo a la CANIRAC y que algunas líneas aéreas están en riesgo de quebrar.
México se inscribió en el concierto turístico allá por los años 50´s del Siglo pasado, al dar a conocer a Acapulco, un destino icónico del país, desde entonces y ahora a siete décadas de distancia, con una industria poderosa con desarrollos turísticos y con una oferta variada y amplia, el turismo es un viejo-joven que deberá someterse a una cirugía para mantener su atractivo.