Debido al calentamiento global, Estados Unidos tiene hoy más del doble de probabilidades de soportar una gran sequía similar a la ocurrida en la década de los años 30, que podría llevar a una crisis alimentaria, dijeron investigadores en la revista Nature Climate Change.
Recuerdan que casi una década de olas de calor y tormentas de polvo masivas en los Estados Unidos en la década de 1930 arruinaron tierras agrícolas y llevaron a decenas de miles de familias de agricultores a todas partes en busca de comida y trabajo.
“Esas olas de calor fueron eventos extremadamente raros que podría esperarse que ocurran una vez cada cien años”, señaló Tim Cowan, investigador de la Universidad del Sur de Queensland, en Australia, y autor principal del estudio publicado en la revista científica.
“Bajo los niveles actuales de gases de efecto invernadero, hay más del doble de probabilidades de que ocurran, y su período de retorno se reduce a una vez cada 40 años”, añadió.
Refirió que en 1930 la huella del calentamiento global era perceptible, aunque el impacto sobre el clima era muy pequeño.
“Casi un siglo después, la firma del cambio climático provocado por el hombre es inconfundible y augura consecuencias más graves”, indicó Friederike Otto, autora principal y directora interina del Instituto de Cambio Ambiental de la Universidad de Oxford.
“Si las olas de calor extremas y la sequía reducen la vegetación como lo hicieron en 1930, las olas de calor podrían volverse aún más fuertes, amenazando el suministro mundial de alimentos. Este escenario es más probable que nunca y debería instarnos a desarrollar e implementar planes de mitigación y adaptación más ambiciosos”, consideró.
La mitigación se refiere a la reducción de la fuente de gases de efecto invernadero, que se producen abrumadoramente por la quema de combustibles fósiles.
Otto es un líder mundial en el campo de la ciencia, que utiliza datos de observación y simulaciones basadas en modelos informáticos para descubrir el impacto del calentamiento global debido a las variaciones naturales del clima.
Su advertencia es respaldada por una investigación publicada en marzo, que muestra que una sequía de varios años en los Estados Unidos podría agotar los granos y tener un efecto en cascada en el sistema alimentario mundial.
“Una disminución de cuatro años en la producción de trigo, reduce en gran medida el suministro y las reservas de trigo en los Estados Unidos y se propaga a través de la red comercial mundial”, informó un equipo dirigido por Alison Heslin en la Universidad de Columbia, especialista en sistemas alimentarios sostenibles.
Para el cuarto año de tal evento, las exportaciones de trigo de los Estados Unidos se reducirían a la mitad, y el país agotaría el 94 por ciento de sus reservas, calcularon.
El de 1936 todavía tiene el récord del año más caluroso en los Estados Unidos, pero el país avanza hacia veranos cada vez más cálidos.
Un estudio realizado el mes pasado en la revista Science concluyó que el oeste norteamericano probablemente ha entrado en un período de mega-sequía, el cuarto en 1,200 años, que podría durar décadas, incluso un siglo.
A nivel mundial, 19 de los 20 años más cálidos registrados han ocurrido este siglo.