Por segunda vez en pocas horas, Ford se ha visto obligada a parar temporalmente la producción en una planta de montaje de vehículos en Michigan tras detectar un empleado enfermo con el Covid-19 días después de reiniciar sus operaciones en el país.
Ford confirmó que un empleado de la planta de montaje de Dearborn, en el estado de Michigan y donde se produce la camioneta F-150, dio positivo en las pruebas realizadas para detectar el virus, lo que obligó a suspender temporalmente la producción el miércoles.
El martes, Ford también paró durante unas horas la producción en la planta de montaje de Chicago, donde se producen los modelos Ford Explorer, Lincoln Aviator y Police Interceptor, tras confirmar que dos empleados de la instalación habían contraído el Covid-19.
Los paros se producen pocos días después de que los Tres Grandes de Detroit: General Motors (GM), Ford y Fiat Chrysler (FCA), reiniciaran la producción en la mayoría de sus plantas en Estados Unidos tras ocho semanas de cierre para cumplir con las normas de confinamiento dictadas por las autoridades estadounidenses.
Ford dijo en un comunicado que cuando un empleado de la planta de camionetas de Dearborn que volvió a su puesto de trabajo esta semana dio positivo al Covid-19, inmediatamente empezaron a notificar a las personas que estuvieron en contacto cercano con el individuo infectado para pedirles que se autoaislasen durante 14 días.
El fabricante implementó el mismo protocolo tras detectar el martes a dos empleados de la planta de Chicago, en la que trabajan unas 5 mil 810 personas, infectados con Covid-19.
Se da la circunstancia de que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene programado visitar hoy la planta de componentes de Ford en Rawsonville, en Michigan, donde el fabricante de automóviles ha estado produciendo en las últimas semanas miles de respiradores en colaboración con GE Healthcare para hacer frente a la crisis sanitaria por el Covid-19.
Ford, como el resto de fabricantes de automóviles en Estados Unidos, ha implementado medidas de seguridad extraordinarias para evitar brotes en sus instalaciones. Estas medidas incluyen la toma de la temperatura de los trabajadores antes de entrar a las plantas.
Pero los trabajadores de Ford infectados con el coronavirus no fueron detectados a la entrada de las plantas de montaje y la enfermedad fue confirmada tras realizar test a los dos empleados.
Los fabricantes de automóviles se han comprometido a realizar pruebas a los empleados que mostrasen síntomas de Covid-19, pero no a todas sus plantillas.
De momento, ni GM ni FCA han informado de casos de Covid-19 en sus plantillas desde el reinicio de la producción este lunes.