Las elecciones federales de 2021 serán con medidas de distanciamiento social, quizá tinta indeleble en spray para evitar el contacto físico, y podría agregarse una combinación de voto electrónico y vía postal, todo obligado por la pandemia de COVID-19, pero no hay un escenario de suspensión.
Así lo planteó el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, al establecer que no se prevé que la emergencia económica lleva a posponer el Proceso Electoral Federal (PEF) 2020-2021, cuyo arranque será en septiembre próximo.
«No podemos imponer la democracia en contra del derecho a la salud, así que si es necesario posponer elecciones pues que se pospongan. Ahora, obviamente para las elecciones del próximo año nosotros estamos planeando no moverlas, y esperemos que las condiciones de salud pública en el 2021 nos permitan organizar el proceso electoral y las elecciones», dijo.
Expuso que los procesos electorales sólo se deben posponer si es necesario para garantizar el derecho a la salud, como lo hizo México en el caso de los comicios locales en Hidalgo y Coahuila, pero porque estaba en el pico de la pandemia «y es muy importante subrayar que nosotros pospusimos esas elecciones más no cancelamos».
Sin embargo, es otro el escenario de 2021, en el que seguramente cambiarán los procesos derivado de los cuidados sanitarios, expuso en el foro internacional «COVID y elecciones: métodos alternativos de votación».
Ahí Córdova planteó que sólo están en espera de la decisión de las autoridades sanitarias para retomar la realización de las elecciones en esas dos entidades, por lo que podrían realizarse en un par de meses, justo antes de que en septiembre arranque el PEF de 2021.
«Pero esta es una decisión que no depende del INE, sino que depende en muchas maneras de lo que las autoridades en materia de salud nos digan a nosotros».
En tanto, para 2021 recordó que el sistema mexicano se ha construido basado en la desconfianza, entonces se requieren candados para garantizar la salud y que no haya contagios, pero al mismo tiempo medidas que den certeza al voto.
«El problema que estamos confrontando es la confianza en cómo podríamos hacer un proceso diferente pero al mismo tiempo mantengamos la confianza en el voto».
Propuso por ejemplo, la posibilidad de que una parte de los electores residentes en el país (y no sólo los que viven en el extranjero) puedan anticipar su voto por la vía postal «y otros puedan acudir de forma presencial el día de la elección».
También podría ser voto electrónico (sea por Internet o con boleta electrónica).