La organización Amnistía Internacional (AI) documentó que empleados del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) desarrollan su trabajo con horarios extenuantes y sin medidas de protección en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus (COVID-19). Incluso un trabajador de limpieza aseguró que le redujeron su sueldo por no querer laborar en las áreas de hospitalización.
A través de su informe «El costo de curar», AI expuso algunos testimonios de trabajadores del ISSSTE, algunos de ellos contratados por medio de empresas privadas, y quienes acusaron que no se les brinda cubrebocas en sus jornadas.
También se agregó el caso de una doctora de la Ciudad de México, quien reprochó que sus supervisores la hacen trabajar largas jornadas, la mantienen de pie alrededor de seis horas e incluso no la dejan beber agua mientras labora.
En este sentido, la asociación instó al Gobierno mexicano a regular el trato que las empresas privadas le dan a sus trabajadores, y también realizar una evaluación previa de las políticas de derechos humanos de las empresas a las que contrata mediante procesos de licitación pública.
«El incumplimiento de estas obligaciones puede constituir una violación de sus obligaciones contraídas en virtud de tratados, así como una vulneración de los Principios Rectores de la ONU sobre las Empresas y los Derechos Humanos», menciona Amnistía Internacional en su documento donde también reúne la experiencia de otros países del continente.