Por Nidia Marín
Es una guerra florida, como las de los aztecas pactada con el enemigo. Es una contienda declarada por las autoridades entre el coronavirus y la neumonía atípica. Ambos luchan denodadamente para ver quien mata al mayor número de mexicanos. Presuntamente va ganando el Covid-19. Hasta ayer sumaban 5,357 muertos y… contando.
Ese triunfo pírrico pareciera que se debe a que el coronavirus tiene un disfraz preferido. Exacto, le atinó usted amable radioescucha: se disfraza de neumonía atípica y si alguien muere no se considera que fue asesinado por el Covid-19, sino por la calenturienta neumonía. Son como los narcos. No reivindican nada, sino que se queda en una suposición más.
Y claro, las autoridades aprovecharon esa semejanza para responsabilizar a la neumonía (más conocida como pulmonía) de un mayor número de fallecimientos, sólo que esta enfermedad es un mal prevenible y hay una vacuna antineumococo cien por ciento efectiva, que debe aplicarse de forma anual junto con la de la influenza, y que forma parte del esquema de vacunación.
Algo que también aprovecharon para que sus números les salgan como ellos quieren, no como son, es el hecho de que, en México se diagnosticaron 117 mil 731 casos nuevos de neumonía en 2018, mientras que en el año 2017, fueron 21 mil 563 personas las que fallecieron por neumonía e influenza, de los cuales el 65% eran adultos mayores de 65 años.
Además, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012 reportó que alrededor del 1% de los niños menores de 5 años tuvieron diagnóstico médico de neumonía en los tres meses previos y, de éstos, más del 40% fue hospitalizado.
En 2019 los casos de influenza sumaron 4,511.
En el pasado mes de abril, las autoridades señalaron que IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud atendieron a 17,845 personas por Infección Respiratoria Aguda.
De acuerdo a los médicos, una de las medidas más importante para prevenir la neumonía es vacunar a los niños contra el neumococo a los 2, 4 y 6 meses de edad, con un refuerzo entre los 12 y 15 meses, mientras que las personas mayores de 65 años deben vacunarse cada 5 años. También, es recomendable aplicar la vacuna contra la influenza estacional y tener una alimentación adecuada.
El problema actual es que hay un desastre en todo el sistema de salud mexicano y se carece de las suficientes vacunas.
Y es que la neumonía es la inflamación o hinchazón del tejido pulmonar, debido a la infección causada por un germen. En el caso de la neumonía atípica, la infección es causada por bacterias diferentes a las comunes que causan la neumonía típica. La neumonía atípica también tiende a provocar síntomas más leves que la neumonía típica.
Los síntomas de la neumonía bacteriana pueden aparecer de forma gradual o repentina, caracterizados por escalofríos, dolor agudo en el pecho, tos con flemas, fiebre alta, sudor, dificultad respiratoria, taquicardia y, en ocasiones, desorientación por la falta de oxígeno en la sangre.
Cuando se trata de una neumonía viral, los síntomas son parecidos a los de una gripe: fiebre, tos seca, dolor de cabeza, dolores musculares y debilidad. Entre 12 y 36 horas después del contagio, aumenta la falta de aire y la tos empeora produciendo flema, a veces aparece un color azulado en labios y uñas, que indican la necesidad de hospitalización urgente.
Las recomendaciones son: evitar cambios bruscos de temperatura, lavarse las manos frecuentemente, cubrirse boca y nariz al estornudar o toser, usar pañuelos desechables, aumentar la ingesta de líquidos, incrementar el consumo de alimentos ricos en Vitamina “A” y “C” como naranja, guayaba, limón, limas, mandarinas, piña, jitomate, zanahoria, verduras y vegetales verdes, evitar asistir a sitios muy concurridos y sin ventilación, abrigarse adecuadamente, evitar la exposición a humo de leña y de tabaco, principalmente niños y adultos mayores.
En cuanto al Covid-19, los síntomas notificados por personas afectadas varían desde aquellos que presentan leves hasta quienes se enferman gravemente. Pueden aparecer 2 a 14 días después de la exposición al virus.
Y explican los síntomas de las personas con coronavirus. Son: Tos, dificultad para respirar (sentir que le falta el aire), fiebre, escalofríos, dolor muscular, dolor de garganta, pérdida reciente del olfato o el gusto. Además, en algunos casos hay síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos o diarrea.
Pero hay una cuestión a tomar en cuenta, es en el invierno, por lo regular, cuando se presenta el mayor número de casos entre niños y adultos mayores. Y que sepamos, como dice la canción estamos… en la Maldita Primavera que no es precisamente como la letra de la canción que canta Yuri: “Pasa ligera / la maldita primavera / pasa ligera / me hace daño solo a mi…”
No, no y no, el coronavirus, que no la neumonía atípica, impide que la maldita primavera pase ligera.