Por Jesús Michel Narváez
Contrario a la afirmación presidencial de que “tenemos recursos, dinero en caja gracias a los ahorros y el combate a la corrupción”, un especialista en finanzas públicas que habló a este espacio a condición de conservar el anonimato, sostiene que el Presidente está irritado porque se quedó sin dinero.
“El Covid-19 ha sido extremadamente costoso. La traída de insumos médicos desde China en el llamado puente aéreo que ahora cuenta con 11 vuelos, representa gastos inconmensurables y no programados. Por eso ha echado mano de todos los recursos disponibles y el dinero se le acabó… no tiene flujo de caja y tampoco tiene cash”.
Durante una charla de café, el especialista comenta que la caída en los precios del petróleo, la menor exportación de crudo, la baja en el comercio exterior, sobre todo en la proveeduría de la industria automotriz y el cierre de empresas que ya no pagan impuestos, conformaron un escenario no contemplado el ejercicio presupuestal.
“El Presidente (López Obrador) está desesperado porque observa que su proyecto de gobierno se desmorona. Hay que entender que sus prioridades son regalar dinero sin que exista un mecanismo de retorno y, además, consume servicios vitales como el de salud, cuando los becarios, los jóvenes construyendo el futuro y los sembradores de vida, que entre los tres grupos suman cerca de 2 millones de personas –más sus familias- no cotizan al IMSS y tampoco pagan ISR, con lo cual la economía se desfondó”, recapitula.
Si bien el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2020 fue elaborado sin la creación de nuevos impuestos, los actuales sí registraron alzas para determinados productos. El IEPS, ahí está como ejemplo. Se incrementó en comida llamada chatarra, en bebidas azucaradas, en alcohólicas y en cigarrillos. “El dinero que ingresó a manos llenas durante enero y febrero, dejó de fluir en marzo, abril y mayo. No hay recaudación fiscal que cubra los requerimientos de Hacienda para cumplir con los programas sociales y tampoco para ampliar la cobertura sanitaria que reclama el Covit-19”, abunda.
Exservidor público en el área financiera y en la actualidad consultor privado en el mismo rubro, comenta que el anuncio de “revisar” la operación de las Afores no es “noticia falsa”.
Y lo explica así: “Al Presidente le urge liquidez porque de lo contrario no podrá cumplir sus compromisos y tampoco contará con los suficientes recursos para sus obras emblemáticas”.
Visto así el panorama, se entiende porqué el Presidente está irritado. Como lo estamos millones de personas que perdimos la liquidez aunque tengamos bienes. Un tabique no paga un kilo de tortillas.
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