Funcionarios del Vaticano informaron sobre el inicio de los trabajos de limpieza y desinfección en la Basílica y la Plaza de San Pedro, así como de sus otros tres recintos religiosos en Roma, para reanudar las actividades este lunes.
Andrea Arcangeli, vicedirector de Salud e Higiene del Vaticano, detalló que las medidas sanitarias se realizaron “con especial cautela” en la Basílica de San Pedro, construida en el siglo XVI, para así evitar daños en alguna de las obras de arte.
Esta reapertura se enmarca con las disposiciones del Gobierno de Italia que, desde el lunes, permitirá reabrir centros religiosos y la celebración de misas con hasta 200 personas en todo el país.
Arcangeli agregó que los trabajos de desinfección de hoy buscan eliminar bacterias de las superficies y reducir al mínimo la carga viral de SARS-CoV-2 que pueda existir dentro de los recintos de esta institución religiosa.
En suma, el vocero del papa Francisco, Matteo Bruni, adelantó que en las próximas horas se publicará una guía para que los asistentes conozcan las normas sanitarias y de movilidad al acceder a la Basílica de San Pedro, destacando las señalizaciones que hay para mantener distancia social de un metro.
Asimismo, adelantó que “no se descarta” el uso de escáneres térmicos para medir la temperatura de los asistentes y evitar nuevos brotes de contagios.