El gobierno de la Ciudad de México analiza una propuesta de retorno a las actividades esenciales en la que se establece el regreso a clases presenciales en educación básica en agosto y para el siguiente mes las actividades en universidades.
En el mismo proyecto se prevé que giros económicos como bares y antros reinicien actividades en septiembre, mientras que los restaurantes, tiendas departamentales harían los propio a partir del 15 junio, pero con restricciones como operar a un tercio de capacidad.
En el documento «Propuesta de plan de reapertura en CDMX» se establece que para mediados del próximo mes también se reactiven los eventos deportivos, pero sin público y que también reabrirían con restricciones negocios y servicios como bufetes de abogados, templos religiosos, cines y teatros, así como áreas del gobierno de atención al público.
Asimismo, señala que los corporativos y oficinas de la administración pública local que no dan atención al público continuarán trabajando a distancia.
La propuesta, que el gobierno capitalino señaló que es “un borrador” que se pondrá a discusión en una reunión más amplia, establece una serie de restricciones para la operación de negocios que incluyen medidas como el uso de tapabocas y guantes para los empleados, así como la santificación de los espacios.