El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, advirtió este domingo del riesgo de que el coronavirus regrese como un «bumerán» si los ciudadanos relajan las precauciones, después de que el buen tiempo haya sacado de casa a miles durante el fin de semana.
De Blasio, en una conferencia de prensa, avisó de que un aumento de los nuevos casos de COVID-19 retrasaría la «reapertura» de la ciudad y rogó a la población que siga evitando las reuniones y cubriéndose el rostro en lugares donde no es posible mantener una distancia segura con otros.
La policía neoyorquina repartió durante el sábado medio centenar de citaciones a personas que estaban incumpliendo esas reglas, principalmente en parques, aunque el alcalde subrayó que la gran mayoría de los habitantes están actuando con mucha responsabilidad.
Además, tres individuos fueron arrestados tras un incidente que comenzó supuestamente porque no estaban respetando las medidas para frenar la pandemia.
Según las autoridades, ese episodio ha llevado a la apertura de una investigación interna, después de que se recibieran quejas por la actuación de los agentes, a los que puede verse reduciendo de forma violenta a dos jóvenes afroamericanos en un vídeo que ha circulado por las redes sociales.
De Blasio insistió en que la policía no va a permitir reuniones en lugares públicos, aunque sean pequeñas, dado que plantean un gran riesgo de que la enfermedad rebrote.
Nueva York ha reforzado la presencia policial en puntos como parques, que este sábado se veían bastante llenos en una jornada de buen tiempo y tras semanas de confinamiento.
La ciudad de Nueva York es el gran epicentro del coronavirus en Estados Unidos, con más de 18 mil muertes confirmadas o probables por esta enfermedad, según los últimos datos disponibles.