Un grupo de 82 trabajadores de la salud del Hospital de Especialidades Pediátricas en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, fueron aislados en cuarentena domiciliaria, después de que tuvieron contacto con una paciente de 8 años de edad, reportada grave, que ingresó por una enfermedad oncológica y que dio positivo a COVID-19.
Fueron aislados 20 médicos, cuatro residentes y enfermeras, además de 50 camilleros; ocho más, entre técnicos, radiólogos y una trabajadora social del referido hospital.
El Hospital de Especialidades Pediátricas precisó en un comunicado que durante su estancia hospitalaria, se realizó a la niña el abordaje de la enfermedad hemato-oncológica a través de pediatría y oncología. Su evolución inició con fiebre y sintomatología respiratoria, que pudieron derivar de su padecimiento inicial, señaló.
Por ello, indicó la autoridad hospitalaria, se solicitó la prueba COVID-19 que resultó positiva la noche del 30 de abril, por tanto se notificó al personal de los diversos turnos médicos que tuvieron contacto con la paciente que se aislaran. Agregó que la menor se encuentra bajo «cuidados críticos» en un área de atención a pacientes con sospecha o confirmación a Covid-19. Su estado de salud se reporta » muy grave», estableció la institución. Por acuerdo del Comité de Seguridad y Atención Médica del Pediátrico se determinó el resguardo domiciliario del personal de diversos turnos que tuvo contacto con la menor.
Entre ellos, detalló, se encuentran «20 integrantes del personal médico, cuatro residentes, 50 del personal de enfermería y camilleros, ocho técnicos y médicos radiólogos y una trabajadora social».
El Hospital Pediátrico destacó que de manera permanente impulsa la toma de muestras a trabajadores con sospecha de COVID-19 y mantiene un seguimiento del desarrollo de su sintomatología.