Si por el bloque opositor en el Congreso no se aprueban los cambios a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria “no hay problema, tenemos nosotros márgenes dentro de la ley para hacer los ajustes”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras aceptar, a pregunta expresa, que cuenta con una vía jurídica alterna. No obstante, resaltó que busca hacer las modificaciones “como nunca se ha hecho”, con apego a la legalidad y con transparencia.
“Va a ser muy difícil que voten una propuesta nuestra los opositores porque ya vienen las elecciones, entonces ya todo se politiza; aunque estemos en la emergencia sanitaria, ahí andan deseándole mal al gobierno, quieren que nos vaya mal” con el proceso de transformación.
Eso sí, agregó, “en su discurso demagógico venían a decirme ´estamos con el Presidente, porque si le va bien al Presidente, nos va bien a todos´. Pura demagogia. Pocos deseando que nos vaya mal. Ya no quiero repetirlo, pero andaban buscando que se murieran las primeras personas cuando empezó lo de la pandemia”.
López Obrador recordó que antes se aprobaba un presupuesto y “el Ejecutivo hacía lo que le daba la gana. He puesto ejemplos de cómo autorizaban una partida de tres mil millones para publicidad y ejercían 15 mil; en Gobernación, lo mismo, se aprobaba una partida; seguridad pública, 500 millones y se gastaban 15 mil. Y así”.
Nosotros estamos planteando: “hay una circunstancia especial, tenemos que hacer unas adecuaciones del presupuesto original. Por ejemplo, tenemos que reducir aún más el gasto corriente sin afectar a los trabajadores. Eso significa que si en gastos de operación íbamos a ejercer 50 mil millones, ahora serán 20 mil, porque necesitamos ahorrar 30 (mil), por poner un ejemplo”.
Esa es la autorización que estamos pidiendo, subrayó, “no para endeudarnos, como le hacían antes, que ni leían lo que les enviaban, ni debatían. Lo que pasa es que son cuestiones, vamos a decir, en el mejor de los casos, políticas”.
Resaltó que en esta emergencia por Covid-19, el pueblo está respaldando al gobierno, “y los mismos opositores no han actuado de manera lépera o subversiva. Eso que llamen a agruparse para enfrentar al gobierno es legal y legítimo, eso la democracia. Que haya críticas, también. Sólo en las dictaduras no se puede criticar o se critica con dientes apretados. Pero acá está garantizada la libertad”.
López Obrador insistió: “lo que queremos hacer es mandarles el nuevo presupuesto, que ellos conozcan cómo estamos pensando enfrentar la crisis sanitaria, la crisis económica, dándole atención prioritaria a los más necesitados, a los pobres, como vamos a cumplir lo que ya está en la Constitución, en el artículo 4, de que se tienen que entregar pensiones a adultos mayores, a niños con discapacidad, 11 millones de becas a estudiantes de familias, pobres, garantizar el derecho a la salud”.
En otras naciones, resaltó, “están padeciendo, porque no sonó la alarma a tiempo como sucedió aquí, que triunfó el movimiento democrático y paramos las privatizaciones. En otros países se fueron de largo y privatizaron el esquema de salud. Ahora ante pandemia (de Covid-19) tienen problemas”.
En cambio, en México, precisó, “podemos garantizarla para todos, porque el sistema de salud es público. Entonces queremos que se apruebe nuestra iniciativa”.
Ojalá la revisen la iniciativa vean la exposición de motivos, “que no sea nada más, no vamos a aprobar nada, hacemos un bloque en contra del Presidente, porque la apuesta en el fondo es a que fracase la transformación. Eso los tiene inquietos”.
También planteó que debe concretarse la extinción de fideicomisos y de los fondos que “habían al por mayor; se fueron creando para manejar el presupuesto de manera discrecional, sin ningún control. Entonces queremos que Hacienda recoja toda ese dinero que es del pueblo y se utilice para reactivar la economía, para el bienestar de la gente”.
Comentó en otro tema, que la carta que se envía a empresarios afiliados al IMSS que reciben créditos ante la crisis por la contingencia sanitaria ya no lleva su nombre y firma porque a la oposición no le gustó y lo acusó de estar haciendo proselitismo político. “Se tomó la decisión de quitar el nombre, “no los voy a testerear, que estén tranquilos”, dijo.