Académicos de las principales universidades de los Estados Unidos exigieron a las principales cadenas de televisión que dejen de cubrir los discursos, manifestaciones o conferencias del presidente Donald Trump, puesto que se ha convertido en un riesgo para “desinformar y consejos dañinos” a la población que lo escucha.
La carta dirigida a James Goldston, presidente, ABC News; Phil Griffin, presidente, MSNBC; Andrew Lack, presidente, NBC News; Susan Zirinsky, presidente, CBS News; y Jeff Zucker, presidente Warner Media News, es de los profesores de las carreras de comunicación, periodismo y estudios de medios.
En la carta exigen que se “detenga la transmisión en vivo y sin editar de los informes de la Fuerza de Tarea de la Casa Blanca. Debido a que Donald Trump los usa como una plataforma para la desinformación y desinformación sobre Covid-19”.
Aseguraron que sus comunicados “se han convertido en un grave peligro para la salud pública, una cuestión de vida o muerte para los espectadores que no pueden identificar fácilmente sus falsedades, mentiras y exageraciones. Pedimos que todos los canales de cable, estaciones de transmisión y redes (con la excepción de C-SPAN) dejen de transmitir estas sesiones informativas en vivo”.
Sugirieron que una vez que se haga la cobertura se revisen los informes y, “después de la edición, presentar solo esa información que proporciona actualizaciones de los funcionarios de salud sobre el progreso y la mitigación continua de la enfermedad”.
La carta, fechada el 25 de abril por parte de 400 académicos, señala que en las últimas semanas, “el presidente se ha convertido en una fuente cada vez más intensa de información errónea y consejos médicos poco sólidos, incluso letales, lo que lo convierte en la fuerza más poderosa para desinformar al público estadounidense sobre Covid-19”.
Acusan que en esas conferencias el presidente se ha dedicado a “promover en repetidas ocasiones el uso de hidroxicloroquina como tratamiento, lo que exige advertencias de la FDA de sus graves efectos secundarios y muertes si el medicamento se utiliza para este propósito. Él (Trump) ha sugerido que los pacientes sean inyectados con desinfectante para ‘limpiar’ sus pulmones, lo que provocó una protesta de los profesionales médicos y obligó a Lysol y Clorox a emitir declaraciones de advertencia contra cualquier uso interno de sus productos”.
Explicaron que si bien existe una larga y establecida historia de periodistas que cubren pronunciamientos presidenciales y sesiones informativas en la Casa Blanca, en la forma que lo hacen bajo la administración del presidente Trump, “estas reuniones informativas han degenerado en manifestaciones políticas y foros para que el presidente denigre a sus enemigos”.
Afirmaron que los periodistas no están obligados a ayudar al presidente a ampliar sus quejas o a desinformar al pueblo estadounidense sobre la propagación del virus y “lo que realmente se está haciendo y se debe hacer para combatirlo”.
Los académicos propusieron que las organizaciones de noticias deben prestar atención a lo que dice y sólo compartir información que puedan verificar de forma independiente.