Varias playas de California lucieron abarrotadas este domingo, tras el levantamiento de algunas restricciones, aunque las recomendaciones de confinamiento continúan en vigor en este estado y otras partes de Estados Unidos, donde la pandemia de coronavirus sigue avanzando inexorable y los contagios se acercan al millón.
Las playas del condado de Orange, en el sur de California, se vieron repletas con miles de bañistas, que han acudido desde el viernes en medio de una ola de calor después de que las autoridades locales aliviaran las restricciones.
La estampa en algunos lugares fue similar a la de cualquier fin de semana de verano.
Según medios de comunicación, más de 40 mil personas acudieron este sábado a algunas playas, como la de Newport; un número que podría superarse este domingo.
A comienzos de esta semana la junta de supervisores del condado de Orange votó a favor de mantener abiertas algunas playas y zonas al aire libre, aunque sus aparcamientos seguirían cerrados.
En contraste, las playas del condado de Los Ángeles, entre las que se incluyen las del famoso paseo de Santa Mónica y Venice, permanecen vacías por la insistencia de las autoridades locales de no relajar las medidas y de mantenerlas cerradas.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, advirtió este domingo en un mensaje por Twitter: “No permitiremos que un fin de semana deshaga un mes de progreso. Si bien el sol es tentador, nos quedamos en casa para salvar vidas“.
Esto se produce mientras Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia de coronavirus en términos absolutos, se acerca al millón de casos confirmados, con 954.182, y ha contabilizado 54 mil 573 muertes, de acuerdo a los datos que recopila la Universidad Johns Hopkins.
En los últimos días, varios estados han comenzado a aliviar las medidas de distanciamiento social y a reactivar su economía, y se espera que más de una decena vaya reanudando las actividades a lo largo de la próxima semana.
Ese es el caso de lugares como Alaska, Georgia, Oklahoma, Carolina del Sur y Tennessee, que, de hecho, han iniciado la reapertura de algunos negocios, como las peluquerías, gimnasios y boleras.
En respuesta a una pregunta sobre si no temía perder lo que se ha ganado en las últimas seis semanas de confinamiento con la reapertura de algunos estados, Birx indicó que ha mantenido “buenas conversaciones” con gobernadores y aseguró que estos entienden los riesgos.