El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) manifestó su preocupación por las agresiones contra personal de salud, en medio de la pandemia por Covid-19, y aseguró que ya se buscan mecanismos con las autoridades federales para garantizar la integridad de los médicos y las enfermeras.
“No dejan de ser tristes las agresiones contra el personal de salud. Es ahora una nueva preocupación para el Comité”, afirmó Jordi Raich Curcó, Jefe de la Delegación Regional para México y América Central del CIRC.
Aunque afirmó que no se trata de un problema exclusivo de México, reconoció que en nuestro territorio el CIRC monitorea los casos de agresión y ya se trabaja con el gobierno, el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el IMSS para encontrar maneras para solucionar este problema.
Al presentar el “Informe anual México/ América Central 2020” el funcionario internacional advirtió, además, que las consecuencias humanitarias de la violencia que sufre México y los países de Centroamérica no sólo no ha cesado, sino que se han recrudecido en el contexto de la pandemia del coronavirus. “Las comunidades por la violencia y la marginación serán quienes sufran más los efectos de la pandemia a largo plazo, por lo que se necesitan acciones coordinadas para protegerlos”, añadió Raich.
Afirmó, además, que, si bien la pandemia ha demostrado que todas las personas son vulnerables a la enfermedad, haysectores y personas “ultravulnerables” que se han visto particularmente afectadas por la emergencia sanitaria.
Uno de los grupos que generan más preocupación son los migrantes, pues muchos de ellos siguen siendo deportados desde Estados Unidos y México en condiciones inadecuadas de higiene, a pesar de que en esta época se recomienda no movilizarse a menos que sea indispensable.
Por otro lado, el especialista llamó la atención sobre la gravedad de la situación de las cárceles, en las cuales suele haber hacinamiento y falta de higiene.
