La violencia que se vive en México y América Central se ha recrudecido por la pandemia de COVID-19, impactando fuertemente en los migrantes y los desplazados, lo que hace “doblemente” más vulnerables a estas poblaciones, advirtió el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Durante la presentación de su informe anual México/América Central 2020, Jordi Raich, jefe de la delegación del CICR para México y América Central, expresó que si bien estas eran poblaciones que ya preocupaban antes, la inquietud ahora es mayor “pues serán quienes sufran doblemente por los efectos de la pandemia a largo plazo”.
De acuerdo con el Estudio Mundial sobre el Homicidio de 2019 publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Centroamérica es, con una tasa de 25.9 homicidios por cada 100 mil habitantes, la zona con mayor nivel de muertes violentas del mundo.
En México, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, tan solo en marzo de este año se registraron 3 mil víctimas de homicidio doloso, siendo así el mes más violento del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador