Alemania, República Checa y Dinamarca autorizaron la apertura de algunos comercios y Noruega hizo lo propio con sus guarderías, en una Europa que empieza a aligerar con prudencia su confinamiento gracias a las primeras señales de contención de la pandemia de coronavirus.
Los gobiernos alrededor del mundo debaten cómo y cuándo levantar el confinamiento, que tiene a más de la mitad de la humanidad encerrada en sus casas y paraliza la economía global, pese a que el saldo de muertos sigue siendo elevado, especialmente en Estados Unidos, que ha superado los 40 mil.
Varios países como Francia (más de 20 mil muertos), España (21 mil) e Italia (más de 24 mil 100) han registrado una disminución del número de enfermos y de decesos, lo que permite a los gobiernos considerar las primeras medidas de desconfinamiento para las próximas semanas.
En Alemania, con más de 139 mil casos registrados y 4 mil fallecimientos, se autorizó desde ayer la apertura de la mayoría de las tiendas de menos de 800 metros.
Pero las medidas serán aplicadas de manera diferentes en los 16 ‘lander’ (regiones) del país, y muchos comercios seguían cerrados en Berlín.
La situación es «frágil», subrayó la canciller Angela Merkel, quien ayer no ocultó su enfado ante las «orgías de discusiones» en el país sobre un posible desconfinamiento total, y por el incumplimiento creciente, a su parecer, de las normas de distanciamiento.
«Estamos al principio de la pandemia y estamos todavía lejos de que lo peor haya quedado atrás», advirtió ayer la canciller, reconociendo que sería «lamentable una recaída».
Esta estrategia de salida de la crisis en Alemania, motor económico del continente, es observada de cerca por el resto de una Europa confinada desde hace un mes.
En Noruega, donde la pandemia parece bajo control, las guarderías y escuelas para los más pequeños reabrieron este lunes después de cinco semanas.
El coronavirus ha infectado a un porcentaje bajo de la población mundial, según los resultados iniciales de los estudios serológicos que se están realizando en diversos países, lo que contradice la idea que el número de personas contaminadas, pero asintomáticas, podía ser diez o más veces superior a los casos confirmados.
«Los resultados preliminares sugieren que un porcentaje relativamente pequeño de la población puede haber resultado infectado, incluso en áreas fuertemente afectadas», dijo ayer el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Tedros y los principales responsables de la lucha internacional contra el coronavirus en la OMS insistieron en que todos deben comprender que salir de la pandemia requerirá más tiempo y que el levantamiento de las cuarentenas no significa que el peligro haya pasado.