El mercado de petróleo en el continente americano colapsó ayer. Una situación inédita dominó gran parte de la jornada: los precios cayeron en terreno negativo, hecho que, en la práctica, significa que los productores deberían pagar a los consumidores para que se lleven el combustible.
Los contratos de venta del West Texas Intermediate (WTI), referencia en esta zona del mundo, para entrega en mayo cerraron con un precio negativo de 37.63 dólares por barril, pérdida de 55.9 dólares respecto del viernes. En el mercado spot, con entrega inmediata, la mezcla mexicana se negoció ayer también en un negativo de 2.37 por tonel, cuando el viernes era de 14.37.
Antes de ayer el precio más bajo que había registrado la mezcla mexicana era de 6.95 dólares por barril, el 10 de diciembre de 1998. Para 2020 el gobierno calculó un precio de 49 por tonel.
En el punto más bajo de la jornada, los futuros del WTI se negociaron en menos 40.32 dólares.